Con la construcción de esta moderna cocina, el equipo de chefs que lidera
Juan Pablo Mellado dispondrá de un moderno espacio para desarrollar y
mejorar las preparaciones que casi dos millones niñas, niños y adolescentes
recibirán en los comedores de su establecimiento educacional.
Tras cinco años de intenso trabajo –que se ha expresado en un alza sostenida tanto en la aceptabilidad de las recetas por parte de las y los estudiantes, y en el aumento en la ingesta de las raciones como resultado de las diversas innovaciones implementadas– el Laboratorio Gastronómico de Junaeb, que encabeza el reconocido chef Juan Pablo Mellado, irá más lejos, gracias a la habilitación de infraestructura de primer nivel para que el equipo de profesionales que lo compone continúe transformado los menús del Programa de Alimentación Escolar (PAE).
Ubicado en Dirección Región Metropolitana de Junaeb, y con una superficie de 107 metros cuadrados, el espacio emulará la cocina de un establecimiento educacional, de manera que las recetas aprobadas puedan ser preparadas sin problemas en el comedor de un colegio. Además, tendrá capacidad suficiente para realizar jornadas de capacitación a manipuladoras de alimentos, con objeto de transferir conocimientos a quienes, al final del día, son quienes cocinan a las y los estudiantes.
“Porque el Laboratorio Gastronómico ha sido la piedra angular que ha permitido cambiar el rostro de la alimentación que reciben las y los estudiantes de Chile, era fundamental que contara con un espacio propio que reuniera las características necesarias para que las y los chefs desarrollaran su trabajo de la mejor forma posible”, dijo Jaime Tohá, director Nacional de Junaeb.
Desde su inicio en 2017, desde el Laboratorio Gastronómico se han impulsado profundas reformas en materia de alimentación escolar. Algunos ejemplos son la incorporación de recetas típicas de otros países de Latinoamérica, como el pollo atomatado y arroz con porotos negros (Haití), el pabellón criollo (Venezuela) y el ají de gallina (Perú), además de otras recetas de Ecuador, Colombia y Bolivia; la inclusión de preparaciones de pueblos indígenas, como la Calapurca de la cocina Aymara, el pisku mapuche y recetas Rapa Nui, además de trabajar constantemente en la innovación de recetas y su aceptabilidad por parte de los estudiantes.
Este 2022 viene con grandes novedades: la tradicional leche en polvo será reemplazada por leche líquida, disminuye el pan en un 50%, aumentan los productos del mar al doble, así como también las legumbres y frecuencia de frutas y verduras, y se incorporan cereales naturales como quinoa, avena o chía, las pastas serán integrales y los desayunos pasan a ser huevos en diferentes preparaciones, yogurt con granola y fruta con miel.
“Este es un buen ejemplo de cómo las buenas políticas públicas no sólo se mantienen, sino que se trascienden y fortalecen con el tiempo, en la medida que se comprueba que impactan positivamente la calidad de vida de las personas”, agregó la autoridad.
Cabe señalar que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y los gobiernos de Guatemala, Colombia y República Dominicana están trabajando para adaptar este proyecto culinario en sus respectivos países, por cuanto la experiencia chilena ha sido muy bien evaluada a nivel internacional.
Fuente: 360 comunicaciones.