- El SERNAC explicó que las empresas tienen la obligación de tomar todas las medidas necesarias para que los consumidores no sean víctimas de fraudes, y éstas respondan cuando ofrecen servicios inseguros.
- El consumidor aseguró que el banco nunca lo llamó para corroborar la validez del giro, acusando falta de seguridad en el servicio.
La Corte de Apelaciones de Santiago condenó -ratificando el fallo del Primer Juzgado de Policía Local de Ñuñoa- a Banco Santander al pago por daño directo de $1.651.202 a un consumidor, por haber permitido el cobro de tres cheques que le habían sido robados, sin que éste se diera cuenta.
Todo comenzó cuando el afectado al revisar su cuenta corriente se percató que se habían girado 3 cheques por un monto superior a dos millones, los cuales no habían sido girados por él, sino que por una persona desconocida, quien había falsificado su firma y cobró este monto.
El consumidor presentó la denuncia en el Ministerio Público, puesto que responsabilizó al banco por la facilidad y poca seguridad que entregan al momento de verificar la supuesta firma de estos documentos.
Es por esto, que el afectado presentó un reclamo en el SERNAC y luego de esto presentó una demanda civil por los perjuicios ocasionados.
En la instancia, el Banco afirmó que no son responsables por cheques pagados con firmas que no son visiblemente disconformes con la registrada en la institución. Además señalan que los montos involucrados no eran ilógicos ni infrecuentes.
Tras analizar los antecedentes, el tribunal determinó que Banco Santander infringió la Ley del Consumidor, debido a que se estimó que la empresa no cumplió con los protocolos de verificación de firmas e información al cliente, por ende, hubo deficiencias en la seguridad.
Considerando estos antecedentes, la Corte condenó a la institución bancaria a un monto de $1.651.202 por daño directo al consumidor y una multa de 10 UTM (cerca de 440 mil pesos) por infringir la Ley.
Ante esto, el Director Nacional del SERNAC, Ernesto Muñoz, señaló que “los consumidores tienen derecho a recibir servicios seguros, las empresas deben responder con profesionalismo cuando sus clientes son víctimas de fraudes y tomar las medidas correspondientes que permitan garantizar estándares de calidad ante este tipo de situaciones”.
Muñoz reiteró que las empresas por su parte tienen que garantizar la existencia de plataformas seguras, responder directamente por sus servicios y probar que los mecanismos de seguridad son los adecuados frente al fraude.
Fuente: SERNAC.