Durante el primer año de pandemia, los meses que presentaron una mayor disminución de solicitudes de vacaciones fueron julio, que coincide con la temporada de vacaciones de invierno y receso escolar, y septiembre, que cuadra con las fiestas patrias. En períodos normales, ambos meses son muy requeridos para vacacionar, sin embargo, en 2020 estuvieron fuertemente restringidos por las cuarentenas y medidas sanitarias estrictas implementadas a nivel nacional.
En los últimos años ha aumentado la tendencia de las personas a dejar al menos una semana de vacaciones para el invierno o primavera, sin embargo, esta predisposición se quebró durante 2020. Datos levantados recientemente por Talana, plataforma de gestión de Recursos Humanos, confirman que los chilenos disminuyeron radicalmente sus solicitudes de vacaciones una vez declarada la pandemia en el país.
De una muestra total de más de 106 mil solicitudes de vacaciones realizadas en 2019 y 2020, se aprecia que la mayor disminución de vacaciones ocurre en el mes de julio, época que coincide con las vacaciones de invierno y el receso escolar de invierno, donde éstas cayeron a 9,3% en 2020, versus el 31,3% que se registraba en 2019 (disminución de 22 pp.).
La misma tendencia ocurre en septiembre, época donde los trabajadores suelen tomarse días libres para extender los feriados de las fiestas patrias. De esta forma, en 2020 se registraron 12,9% de vacaciones, cifra mucho menor al 25,8% registrado en 2019 (disminución de 12,9 pp.)
Según Pablo de la Barra, Gerente General de Talana, “se observa una disminución inmediata de las vacaciones a partir de abril de 2020, la cual creemos está asociada al inicio de las cuarentenas a lo largo del país, pero también a la gran incertidumbre que invadió a todas las personas y sectores productivos por esos meses” y agrega que “el hecho de que tan pocas personas hayan descansado en un período de tanto estrés, sin duda es algo preocupante para la salud y la productividad de los trabajadores”.
Sin embargo, la tendencia comenzó a normalizarse entre noviembre y diciembre de 2020, probablemente, según el directivo de Talana, “producto del relajamiento de algunas medidas sanitarias, del agotamiento acumulado y de que gran parte de los trabajadores asumieron que la pandemia no se acabará pronto y que igualmente necesitan descansar, ya sea utilizando sus días libres para viajar con el permiso disponible o simplemente para quedarse en casa”. Así, en noviembre de 2020 un 13,8% de los trabajadores encuestados se tomaron vacaciones, 0,3% más que en 2019, inclinación que durante diciembre de 2020 se mantuvo con 22,2%, versus el 23,2% del mismo mes del año anterior.
Menos vacaciones, pero más largas
Otro aspecto interesante de analizar es que pese a que menos personas pidieron vacaciones durante 2020, quienes lo hicieron las tomaron más extensas. Así, en el período de marzo-junio de 2020 las vacaciones aumentaron su duración en un promedio de 7 días (5,2 promedio marzo-junio 2020 y 3,6 en mismo período 2019).
Fuente: Vital Comunicaciones.