Rodrigo Soto, psicólogo social y académico de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades) de la Usach, apuntó a una perspectiva social y crítica a la hora de combatir las presiones que se generan en el deporte. “Hay que facilitar las relaciones”, sostuvo.
Primero fue el caso de la atleta Simone Biles y luego el chileno Arley Méndez, quienes pusieron en el tapete las constantes presiones que se vive en el mundo deportivo y con la cual deben batallar los competidores.
La psicología en el deporte vuelve a ser tema primordial y así lo reflejó Rodrigo Soto, psicólogo social y académico Usach de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (Eciades). “Es muy relevante en el sentido que puede aportar con la lectura de las relaciones sociales que se establecen en el mundo del deporte”, dijo.
“Un psicólogo en el deporte puede facilitar nuevas relaciones entre deportistas, entrenadores con deportistas, familiares y clubes, etc. Tiene la posibilidad de generar ese tipo de trabajo”, sostuvo.
Para Soto, no obstante, el foco no ha sido el adecuado. “En Chile se ha promovido solo una forma de entender la psicología del deporte, que es una cognitiva o tradicional que se enfoca en los individuos. En el caso de Simone Biles, uno tradicional diría que hay que relajarla, que todo va a estar bien y que compita al día siguiente. Una perspectiva social y crítica plantea prestar atención a las relaciones sociales que hay en el deporte”.
Sobre ese último punto de la perspectiva más social y crítica, profundizó el psicólogo. “Se valida lo que dicen los deportistas, se genera condiciones para que les permitan bajar la ansiedad, o focalizarse en la competencia, pero si se siente mal o no es lo más óptimo para su salud mental en ese momento, se le debe respetar su decisión”.
“En términos concretos, hay herramientas que como psicólogo podemos poner a disposición. Estrategias de comunicación afectiva. Muchas veces las presiones que se imponen son más un error de comunicación que presiones como tal. Otra arista es apoyar en la construcción de metas. No se trabaja directamente para un número o lugar en un podio, sino para desarrollar de mejor manera una posible performance deportiva”, cerró.
Fuente: USACH