Salud mental:
Las nuevas dificultades del teletrabajo en pandemia y qué deben priorizar los empleadores
· Alta carga laboral y la percepción de tener que estar disponible en cualquier momento para responder al empleador, pueden generar más angustia, estrés y agotamiento.
· Extremar las medidas de autocuidado emocional, respetar horarios e implementar programas de bienestar o vida saludable, son los tres focos que deben considerar las empresas.
Efectuar un trabajo desde la casa es una realidad que a un número importante de chilenos le ha correspondido asumir como escenario de la actual nueva “a-normalidad”. Recién, después de casi un año de pandemia, las personas se están acostumbrando a un cambio de rutina que al producirse su puesta en marcha generó grandes aplausos y alabanzas; no obstante, esa apreciación o evaluación hoy no es así, pues el teletrabajo es un gran desafío no solo en el ámbito tecnológico, sino que también en el área psicosocial y laboral y requiere ser administrado de manera adecuada y con una mirada de gestión del cambio.
Si bien trabajar desde casa reduce los riesgos de accidentes -como los del trayecto-, disminuye la posibilidad de desarrollar enfermedades laborales tradicionales y la reducción de la posibilidad de contagio por Covid-19, se está observando un aumento importante de enfermedades mentales que para el trabajador implican una alteración de su cotidianidad diaria, afectando negativamente su efectiva adaptación al medio ambiente donde desarrolla su labor.
Así lo comenta el sicólogo laboral Carlos Pérez-Vargas, socio y gerente general de la consultora Augura Advices, quien sostiene que “algunos de los nuevos riesgos psicosociales que son reportados por las personas que utilizan esta nueva modalidad de trabajo, señalan que las altas cargas laborales, la percepción de tener que estar disponible en cualquier momento para responder a los requerimientos de su empleador les genera angustia, estrés y una particular sensación de agotamiento mental que interfiere en su actividad diaria”. “Los efectos psicológicos de trabajar desde la casa durante la situación de cuarentena va más allá del tratar de ser productivo; diversos colaboradores han manifestado sentirse agotados, ansiosos e incluso temerosos, manifestando síntomas de estrés y/o depresión reactiva”, advierte.
Según la plataforma online Psicologiachile.cl, durante marzo las atenciones registraron un aumento de un 200% en comparación al mismo mes del año pasado. Al respecto, el especialista en gestión de personas señala que “es natural y esperable que se produzca el agotamiento mental de los trabajadores, ya que no sólo están siendo afectados por el teletrabajo desde sus casas, sino que también al ser responsables y tener que desarrollar en forma simultánea el cuidado de sus hijos, realizar las tareas del hogar, proporcionar los cuidados necesarios a sus familiares contagiados por Covid-19, además de la presión de vivir en medio de una pandemia sanitaria que por el momento no tiene solución radical”. Por tal motivo, el asesor de empresas recomienda que los empleadores prioricen el cuidado de la salud mental de su personal, ya que para realizar un teletrabajo efectivo es necesario tener foco en tres puntos:
1. Extremar las medidas de autocuidado emocional de los colaboradores, promoviendo un necesario equilibrio entre vida laboral y familiar.
2. Respetar los horarios de descanso o desconexión.
3. Implementar programas de bienestar o vida saludable, que incluyan la promoción de la actividad física, un control adecuado del sueño y una dieta saludable.
Asimismo, el especialista enfatiza en que “los empleadores deben considerar que, a un año de iniciada la actual pandemia en Chile, sumado al hecho de la sensación de privación de desplazamiento producto de las prolongadas cuarentenas, la reducción de las libertades individuales, así como la sensación de incertidumbre laboral, son realidades que afectan de manera negativa la salud mental de los colaboradores”. En ese sentido, “buscar apoyo de especialistas que entreguen la debida contención emocional es clave, al menos, desde un punto de vista de orientación si es que no se tienen los recursos para implementar algunos programas de acompañamiento”, aconseja.
Fuente: Allpress.