- La gerencia de Latam Airlines no ha tenido respiro para celebrar luego de salir del Chapter 11. A los incidentes sufridos por sus aviones en Paraguay y Perú, se suma una nueva negociación colectiva, ahora con aquellos pilotos que cubren rutas estratégicas a nivel local y regional, como Arica y Magallanes, entre otras.
Cuando aún no terminan los coletazos de la dura negociación colectiva que Latam sostuvo con su mayor sindicato de pilotos de vuelos de largo alcance (SPL), ahora es el sindicato de pilotos de Latam Airlines Chile (SIPLACH) –ex Ladeco, que cubre rutas nacionales y regionales– el que iniciará negociaciones que también apuntan a recuperar las condiciones salariales existentes antes de la pandemia, cuando la compañía despidió a 240 pilotos y redujo los salarios en 30%.
Esta vez, se trata de un sindicato que agrupa a 50 pilotos, pero que presenta dos particularidades: se trata de pilotos que cubren principalmente rutas de cabotaje (vuelos nacionales) y regionales y cuya eventual paralización se votaría, de no haber acuerdo, justo a partir del 31 de diciembre, en plena temporada alta, situación que dificultaría cubrir la totalidad de las rutas. Los otros 72 pilotos de Latam Airlines Chile pertenecen a una organización interempresas creada en 2021.
Latam Airlines tiene tres sindicatos de pilotos. El principal es el SPL, con más de 313 profesionales y que fue fundado hace 34 años; luego, el mencionado Siplach, fundado en 1982, y finalmente, el SIEP, organización interempresas creada recién en 2021, en plena pandemia.
“Nuestra propuesta es de total justicia: recuperar condiciones de trabajo equivalentes a las que teníamos en 2020, antes de la crisis, que golpeó con particular fuerza a nuestro sindicato. Nosotros pagamos gran parte del ajuste que impuso la empresa, pasamos de 197 pilotos a 106 y luego de la formación del SIEP recién creado en pandemia, a 50, pero, además, nos redujeron los sueldos en 30%. Durante el año y hasta ahora, la empresa no nos ha recibido como directiva y, recién el 6 de diciembre nos juntaremos. Nosotros deberíamos votar la huelga, en caso de no haber acuerdo, el 31 de diciembre, justo en el peak de la temporada alta de viajes”, afirma el presidente del Siplach, Maximiliano Alcayaga.
Los severos ajustes que afectaron a los pilotos de Latam Airlines están detrás de la compleja interna laboral que afecta a la empresa. Pese a la normalización de la actividad –con todos los estamentos de la compañía, incluyendo a la alta gerencia, con sus condiciones laborales prepandemia ya recuperadas– los pilotos apostaban a que este fin de año sería el turno de ellos y que volverían a una situación parecida a la que tenían antes de la crisis.
Según Alcayaga, esta aspiración tiene sólidas bases de realidad: en octubre, el tráfico nacional de pasajeros superó por primera vez su nivel prepandemia, según el informe estadístico que elabora mensualmente la Junta de Aeronáutica Civil (JAC). Y hacia 2026, la compañía prevé un ebitda acumulado superior a los US$ 10.000 millones.
La reactivación que se presentó a partir de este año coincidió con tres negociaciones colectivas. Primero, Latam negoció anticipadamente con el Sindicato Inter Empresas de Pilotos de Latam (SIEP), creado en mayo de 2021 y que agrupa a gran parte de los pilotos que tienen facultades disciplinarias de la compañía (instructores evaluadores). Obtuvo un rápido acuerdo, que no supuso alterar en lo sustantivo el ajuste de 2020, dice Alcayaga.
En agosto, se inició el turno de SPL, el sindicato más grande de la compañía, pero las cosas fueron distintas. La empresa le hizo al SPL la misma propuesta que al Inter Empresas, pero se encontró con la negativa de los trabajadores, quienes optaron por ir a un proceso reglado (con derecho a huelga). Luego de cuatro meses de duras negociaciones, el 8 de noviembre, el SPL anunció la primera paralización de actividades en dos décadas. Al día siguiente, y a pocas horas del inicio de la huelga, los representantes de la empresa —liderados por el Director de Operaciones del Holding Latam y ex gerente general de AeroContinente, Rudy Stange— cedió a parte importante de las peticiones de los trabajadores y el conflicto se desactivó.
Fuente: Vía Central