—Paulina Assmann, CEO de SeQure Quantum y miembro de la Comisión Asesora en Tecnologías Cuánticas de Chile.
Nunca olvidaré cuando me dijeron: “Debes hablar un inglés perfecto para que la gente te crea”. Aún peor es la suposición de que cualquier avance tecnológico en Latinoamérica es solo una copia de lo que se hace en otros lugares. Estas afirmaciones reflejan una percepción persistente: la idea de que nuestra región no puede liderar en la frontera tecnológica, sino solo adoptar lo que otros crean.
Esa percepción es errónea. Como CEO de SeQure Quantum, lidero una empresa que no solo desarrolla deep tech, sino que ya está entregando soluciones cuánticas de vanguardia al mundo. Nuestro generador de números aleatorios cuánticos con autocertificación en tiempo real (QRNG) demuestra que Latinoamérica no es solo consumidora de innovación, sino creadora de tecnologías críticas para la seguridad digital global.
Mientras los CEOs de empresas como IBM, Google y Microsoft insisten en la urgencia de prepararse para la era Quantum Safe, en nuestra región esta tecnología ya es una realidad. Tenemos el talento, la infraestructura y la visión estratégica para competir y liderar en áreas como la ciberseguridad cuántica, sensores ultraprecisos y telecomunicaciones seguras.
Este avance no es un caso aislado. En los últimos meses, Latinoamérica ha demostrado su capacidad para desarrollar tecnología de frontera en la región, con proyectos como LatamGPT, un modelo de inteligencia artificial creado localmente que compite con actores globales. Este es un claro ejemplo de que no necesitamos limitarnos a ser consumidores de tecnología; podemos ser creadores y exportadores de innovación.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que aún enfrentamos es la falta de visibilidad y reconocimiento. A pesar de nuestros logros tecnológicos, las narrativas globales rara vez incluyen a Latinoamérica en la conversación sobre avances cuánticos. Esto no es solo un descuido, es una oportunidad desperdiciada. El mundo debe ampliar su perspectiva y reconocer que la investigación y comercialización de tecnología cuántica de vanguardia están ocurriendo más allá de los polos tecnológicos tradicionales.
La industria global debe aceptar esta nueva realidad: Latinoamérica no solo está adoptando tecnología, sino que la está creando, escalando y entregando. Nuestras startups están resolviendo problemas reales con soluciones listas para integrarse en la infraestructura digital global. La diferencia entre quedarse atrás y liderar en la era cuántica dependerá de qué tan rápido las empresas adopten tecnologías de vanguardia, sin importar de dónde provengan.
El futuro cuántico ya está aquí, y Latinoamérica lo está construyendo activamente. La pregunta no es si podemos desarrollar tecnología cuántica, sino: ¿estás listo para adoptarla? Porque si no estás mirando hacia Latinoamérica ahora, ya estás quedando atrás.
Fuente: Corpo.