- Una salita de 4×3 en el patio de su casa en Chiloé fue el inicio para una galletería que hoy les da trabajo a siete jefas de hogar. Usando recetas alemanas tradicionales del sur de Chile, Margarita Collao decidió emprender el 2013, a los 53 años, con Dulzuras Sureñas y continua su expansión en el país, recorriendo 1200 kms en camión para lograr estar presente en los supermercados Unimarc a través del programa 100% Nuestro.
Osornina de nacimiento, pero chilota de corazón, Margarita Collao ha vivido gran parte de su vida en el sur de Chile. Estudio Ingeniería Comercial en la Universidad Austral de Valdivia antes de radicarse en la isla grande de Chiloé, específicamente en Chonchi. El abril del año 2013 se queda sin trabajo -hacía clases de matemáticas en un liceo de la zona- y tenía dos hijos en la universidad, por lo que tuvo que pensar qué podía hacer para generar ingresos.
“Yo no estudié repostería ni soy chef. No hay un lado romántico en esto, fue necesidad”, explica Margarita. Sin embargo, tenía una habilidad desde niña para la repostería, le echó mano a eso y fundó ese mismo año Dulzuras Sureñas, partiendo en una pieza de 4×3 (con todos los permisos sanitarios) en el patio de su casa en Chonchi.
“La gente sabía que yo estaba vendiendo y venían a tocar la puerta de la casa. Yo de chica era bien curiosa, iba mirando y probando recetas. En Osorno hay mucha colonia alemana entonces lo que yo hago son recetas de tradición, antiguas y yo hoy manejo ese recetario. Cocino como se hacían antes las galletas: sin premezclas, sin saborizantes ni aditivos químicos, solamente con le sabor de los insumos que se utilizan”, señala la ingeniera.
El mismo año de la fundación de Dulzuras Sureñas, Margarita ve un cartel en el Unimarc de Castro donde invitaban a formar parte de un incipiente programa en Unimarc: el 100% Nuestro. La iniciativa que comenzó el 2012 es la primera en la industria supermercadista en incluir productores y productoras locales en las góndolas. Hoy, son más de 400 pymes las que han sido impulsadas por el programa a lo largo de todo Chile.
“Yo siempre he dicho que gracias al 100% Nuestro logré despegar. Todos los programas apuntan a ayudarte y prepararte, pero aquí me abrieron los ojos, logré estar a nivel nacional y esto fue la base. Cuando llegué a Santiago dije ‘aquí me las puedo’ y siempre han estado dispuestos a apoyar y enseñar a las pymes en muchas materias que tienen que ver con el retail y que una desconoce”, indica la emprendedora.
El crecimiento y la expansión
Gracias al 100% Nuestro de Unimarc, Dulzuras Sureñas está presente en 40 salas a lo largo de todo Chile, pero esto ha requerido un desafío logístico constante. El marido de Margarita, camionero por años, viaja cada 15 días a Santiago, 1200 kms a repartir galletas y que lleguen en buenas condiciones.
“Cuando empecé entregaba acá en Chiloé y luego me preguntaron si podía ir a Osorno, Valdivia, Temuco y más allá. Primero entregaba con una empresa de encomiendas, pero llegaban todas las galletas destruidas y a mi marido le gusta ir a Santiago. Dice que lo relaja, no sé cómo, pero es así”, relata Collao.
El aumento de entregas ha traído también, un crecimiento físico. Si primero fue una salita en el patio, hoy toda la casa está dedicada a Dulzuras Sureñas, Margarita se tuvo que ir a vivir a otro lado y ya van en la quinta ampliación. Además, este negocio le ha permitido dar trabajo a siete mujeres, “son todas mamás jefas de hogar, es un equipo consolidado. Yo hago papeleos, pero después me voy a producción, que además es lo que me gusta”, recalca.
Para Margarita, el secreto, además de su recetario milenario, está en los insumos. Esto ha sido un trabajo constante, el ir buscando y mejorando la calidad de los productos y proveedores constantemente. “Yo no tranzo en los insumos hay que seguir manteniendo la calidad o ir mejorando y yo estoy haciendo galletas con mejor calidad que al empezar. Además, busco empresas que estén a la par de lo que yo hago”, destaca.
Emprender pasados los 50
“Yo creo que nunca es tarde. A mi cuando me dijeron que no había renovación de contrato en el liceo, no tuve problemas, yo tengo cabeza, dos manos y puedo hacer lo que sea. También me ayuda mi formación académica y no me es difícil llevar un negocio ni calcular costos, pero hay que atreverse”, valora Margarita.
Agrega, además, que quiere trabajar hasta los 70 y después descansar porque “la vida se pasa muy rápido”, aunque asegura que hay mucho por hacer. En el futuro, a la ingeniera le gustaría desarrollar y exportar algunos de los productos como la galleta de miel, la galleta de navidad (muy conocida) y acompañar esto de un packaging específico.
Marcela Salas, gerenta de sostenibilidad de SMU, matriz de Unimarc, detalla que “estos son casos que nos llenan de orgullo. Dulzuras Sureñas lleva más de 10 años en el programa 100% Nuestro de Unimarc, nosotros también estábamos empezando y hemos crecido juntos. El objetivo siempre ha sido destacar a proveedores y proveedoras en distintas zonas del país, resaltando lo mejor de lo nuestro y permitiendo llevarlo a otros lugares en Chile. Las puertas están abiertas para inscribirse, postular y empezar a trabajar en conjunto, al igual que Margarita”.
Fuente: e-press