- María Teresa Zerega, Ingrid Widerström y Marisol Marín son tres emprendedoras que han enfrentado en el último año los duros efectos económicos de la pandemia. Sin embargo, gracias a su perseverancia y a la adjudicación de fondos del “Plan Impulso Tarapacá”, hoy están reactivando sus sueños y proyectos.
El “Plan Impulso Tarapacá” de Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi no sólo ha permitido la reactivación de 500 emprendedores y mil empleos locales, sino también conocer las historias de hombres y mujeres que se aventuraron por la senda del emprendimiento. Ingrid Widerström, María Teresa Zerega y Marisol Marín son tres decididas mujeres que dieron ese paso, un camino que ha significado logros y caídas, aprendizajes y muchos desafíos para posicionar sus microempresas.
Un caso de reactivación de emprendimiento es “Mermeladas Kukuli”, negocio beneficiado por “Impulso Tarapacá” y liderado por Ingrid Widerström. Titulada de educación parvularia y con varios años de ejercicio profesional, no estaba en sus planes ser emprendedora, pero una aflicción congénita en su visión le impidió seguir ejerciendo. “En 2017, tuve que dejar de ejercer y me di cuenta que había algo que sabía hacer desde siempre, que son las mermeladas. Son 100% naturales, usando una receta tradicional que aporta un sabor casero”, comenta. Su decisión de reinventarse dio resultados, pues “Kukuli” es hoy una marca local reconocida, que pese a sufrir los efectos del Covid-19 con una importante baja en las ventas, está actualmente reimpulsando su comercialización.
“Helados Milano” es un icónico negocio familiar, iniciado por Renato Zerega hace 51 años y actualmente administrado por su hija María Teresa. Con cinco décadas de historia, esta empresa iquiqueña elabora productos de la gelatería italiana, pero privilegiando sabores frutales locales y otros de creación propia. María Teresa reconoce que la pandemia es uno de los momentos más difíciles que ha enfrentado, con grandes pérdidas en ventas. “Nos tuvimos que reinventar, vendiendo por redes sociales y ahora con el aporte de Collahuasi invertimos en un batidor industrial, materias primas e insumos para continuar profesionalizando nuestros procesos”, afirma.
Marisol Marín es otro ejemplo de tesón. Comenzó con un local de fotocopiado e internet, que transformó en el conocido y popular “Ciber de los Amigos”, ubicado en pleno centro de Iquique. Pero no se quedó allí, el “Ciber” creció e instaló una cafetería para potenciar su negocio. No obstante, el Covid-19 puso a prueba su inventiva y ella decidió dar la pelea. “Teníamos dos caminos: quedarnos paralizados o reinventarnos. Optamos por reinventarnos y derivamos hacia la cocina biodinámica, un proyecto que propone preparar los alimentos frente a los comensales para garantizarles un cuidado sanitario y una correcta manipulación”, explica con orgullo.
Actualmente, el “Plan Impulso Tarapacá” está implementando dos nuevas líneas de apoyo para los emprendedores locales: un fondo concursable destinado al emprendimiento e innovación, para quienes necesiten hacer una reconversión productiva, es decir, cambios significativos en su negocio o quieren emprender con un nuevo proyecto. Así como también, un fondo que apoyará con infraestructura y mobiliario, construido con madera reutilizada y bajo una lógica de economía circular, para que restaurantes y comercios puedan volver a operar con las medidas sanitarias necesarias en las caletas del borde costero y en la comuna de Pica.
Fuente: Proyectar comunicaciones.