La sexta versión del evento, organizado por el Departamento de Deporte de la Universidad de Santiago, contó con la presencia de funcionarios y estudiantes de las distintas carreras y – de manera inédita – de jóvenes que participan en el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE).
Con énfasis en la inclusión social y el desarrollo de actividad física como eje de una buena calidad de vida, se desarrolló la sexta versión de la Corrida Universidad de Santiago, organizada por el Departamento de Deportes de dicho plantel y que contó con recorridos de 3,8 y 7,6 kilómetros.
El evento convocó a más de 900 entusiastas corredores, entre funcionarios, estudiantes de nuestra Universidad y del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE).
Para Omar Fernández, Director de la Escuela de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud (ECIADES) y uno de los organizadores del encuentro, la relevancia de la corrida radica en que el “promover la actividad física en la universidad, y en el programa PACE, es muy relevante, porque bajo la inclusión de los juegos cooperativos permitimos que todos accedan a estos bienes culturales”.
Además, para el académico es muy importante realizar una vez al año este tipo de instancias, porque “necesitamos enfatizar el valor de la alta exigencia que hay acá, desde el punto de vista académico, pero también que los estudiantes, al egresar, hayan tenido experiencias de este tipo, que generen hábitos en su vida activa”, explica Fernández.
“Tenemos una sociedad en peligro, que presenta altos índices de sedentarismo, de riesgo metabólico. Con esta actividad lo que hacemos es aminorar la prevalencia de ese tipo de trastornos”, subrayó el experto.
Participación de estudiantes PACE
Por primera vez, en la historia del certamen, participaron estudiantes de los colegios PACE asociados a la Universidad de Santiago.
Para Omar Fernández, la relevancia de tal hito, radica en que constituye una forma de acercar la universidad y entender que, tras las exigencias de tipo curricular, hay instancias de rica interacción.
“En torno al programa PACE, es necesario que los estudiantes vayan viendo que la universidad no es solo exigencia académica, sino espacio de inclusión a través de la actividad física, el juego y el deporte”, explica Fernández.
En esa misma línea, para el director del Programa Propedéutico U. de Santiago, Máximo González, la riqueza del evento radica en que “es un muy buen vehículo para dar a conocer la universidad al mundo juvenil, exactamente a quienes pueden ser nuestros futuros estudiantes”, enfatizó.
Atletas entusiastas
“Me parece muy bueno que se realice este tipo de actividades, porque se genera un ambiente en el que todos podemos hacer deporte juntos, y siempre es mejor compartir este tipo de momentos con amigos o compañeros”, dijo Graciela Ortiz, estudiante mexicana de intercambio de la carrera de Contador Público y Auditor, y segundo lugar en la categoría de damas.
“Me gustó participar. Lo pasé súper bien y estoy contenta por haberlo hecho por mi colegio”, afirmó Daniela Ortiz del establecimiento Santiago Bueras de Maipú. La joven colmada de energía y buenas vibras, llegó con su silla de ruedas a emprender el desafío. Obtuvo el primer lugar en damas, y una ovación que traspasó los muros del gimnasio universitario.
Finalmente, Jairo Henríquez, del Liceo Industrial Pedro Aguirre Cerda, opinó que la corrida, sin duda, es un aliciente para integrarse a nuestro plantel. “Creo que sirve de distracción. A nosotros nos sirve como incentivo, para acercarnos un poco más a la universidad. Me llevo una buena impresión”, expresó.
Fuente: Comunicaciones USACH.