- Colegio de Matronas y Matrones sostuvo que alta empleabilidad de los egresados de Obstetricia y Puericultura motiva a las casas de estudio a ofrecer la carrera sin mallas adecuadas.
- “Esta situación se agrava aún más ahora cuando una casa de estudios antepone sus convicciones por sobre las necesidades y derechos de las mujeres”, dijo la presidenta del gremio, Anita Román.
Santiago, 30 de diciembre de 2015.- En pleno proceso de postulación y matrícula de los jóvenes a las instituciones de educación superior, el Colegio de Matronas y Matrones hizo un llamado a estar pendientes de las carreras de Obstetricia y Puericultura que se están impartiendo actualmente o que abren sus puertas este 2016.
Lo anterior, debido a falencias que se han detectado en las mallas curriculares, tal como ocurre en la Universidad de Los Andes, la cual decidió dejar fuera de su programa académico lo relacionado con planificación familiar y métodos anticonceptivos, debido a razones de carácter religioso, tal como lo señalaron directivos al reunirse con la presidenta del gremio, Anita Román.
“Al abrirse al ideario del Opus Dei, hay ramos gravitantes de la matronería del país que no serán impartidos en la profundidad y necesidad que requiere el y la futura profesional. No van a tener planificación familiar, no va a haber anticoncepción más que en la teoría, y es imposible pensar que una matrona no sea capaz en Chile de resolver problemas de atención primaria que tienen que ver con la anticoncepción”, dijo la dirigenta.
Por lo mismo, a juicio de la representante de la orden, “tenemos hoy el fenómeno de la alta empleabilidad de la carrera que seduce a los estudiantes y también, con mayor razón, a las universidades a impartirla, pero esta situación se agrava aún más ahora cuando una casa de estudios antepone sus convicciones por sobre las necesidades y derechos de las mujeres”.
“Llamamos a todos los jóvenes a tener claridad que la formación que van a recibir de la Universidad de Los Andes no es lo que corresponde a una matrona o matrón, y tenemos la certeza que ese título no va a tener ninguna validez en el sistema público”, argumentó Anita Román.
“Todas las mujeres en este país tienen derecho a elegir y a decidir el método de anticoncepción que se le ocurra, y en esa elección el rol del profesional de la salud, matrona o médico, expertos en salud sexual y reproductiva, tienen el deber de orientar a la paciente en elegir el mejor. Si ella no sabe u ocupa un sistema que no es el indicado, yo debo saber cuál es técnicamente el mejor”, recalcó.
Fuente: Colegio de Matronas y Matrones de Chile.