- Las primeras tres semanas de febrero se alzan como las fechas preferidas para descansar por parte de los trabajadores, ya que en cada una de estas las oficinas en promedio cuentan con más del 14% de su equipo de vacaciones. En segundo lugar, están las semanas de enero, seguidas por julio (vacaciones de invierno) y septiembre por las Fiestas Patrias.
Santiago, 11 de enero 2024.- La llegada de un nuevo año implica para muchas familias el inicio de las vacaciones. Sin embargo, las personas cada vez hacen un menor uso de su período de descanso, según datos del software integral de gestión de personas, Buk, que comprenden a 937.342 colaboradores del país entre noviembre de 2022 y noviembre de 2023, es decir, a más de 10% del total de la ocupación formal en Chile.
Tomando en cuenta los más de 1.3 millones de permisos otorgados en el período examinado, Buk identificó que 19,4% de las personas no se pidió vacaciones y 45,3% se tomó como máximo una semana corrida.
“Existe evidencia que sugiere que el descanso óptimo de vacaciones es entre dos y tres semanas corridas. Esto generaría una real desconexión que va en beneficio tanto de la persona, como de la empresa. Lo que nos muestran los datos reales es que solo 18% de las personas se tomaron esta cantidad de días corridos de descanso y, lo que es más preocupante, es que un alto porcentaje (19,4%) no tomó ningún día de descanso en 2023, habiendo trabajado todo el período”, indicó Lesley Warren, Head of Research de Buk.
Considerando este déficit, es fundamental que las organizaciones puedan impulsar a sus trabajadores a tomar períodos de vacaciones más largos. “Aunque en principio esto pueda parecer desafiante debido a los ajustes y preparaciones que se requieren para preparar a los equipos para suplir el trabajo, la evidencia es contundente respecto a los beneficios que un buen descanso puede tener en la productividad y la satisfacción con el trabajo”, agregó Warren.
En cuanto al período favorito para tomarse un descanso, las cifras de Buk revelaron que tanto en la segunda y como en la tercera semana de febrero se ausentan de sus trabajos cerca de 15% del total de la muestra, cifra superior al promedio anual de 6%. Luego, entre las preferencias se encuentran semanas de enero, julio y septiembre, períodos que coinciden con las vacaciones escolares y Fiestas Patrias, respectivamente.
“Este 2024 veremos si existe algún cambio en esta tendencia debido a la entrada en vigencia de la Ley de Conciliación Personal, Familiar y Laboral, en la que se dará prioridad para solicitar sus vacaciones durante este período a los cuidadores de menores de 14 años. En este sentido, es probable que desde las empresas se promueva que aquellas personas que no son cuidadoras tengan períodos de descanso en otros meses del año”, dijo Lesley Warren.
Diferencias por industria
Si bien la distribución de vacaciones a lo largo del año es similar entre industrias, existen algunas diferencias. El sector de educación tiene el más alto porcentaje de colaboradores de vacaciones durante el segundo mes del año, mientras que el rubro de alojamiento y servicio de comidas es el que tiene menos. Asimismo, en el sector de la salud el porcentaje de colaboradores de vacaciones se mantiene sobre 10% a lo largo del año, pero rubros como la minería, la construcción y el suministro de energía y de agua mantienen un número menor de trabajadores de vacaciones por semana, en torno a 5%.
Lo previo, muestra que existen sectores que requieren una gestión constante para cubrir de manera adecuada las bajas, mientras que hay otros que concentran dicha gestión durante los períodos más solicitados.
¿Y la fecha en la que menos personas piden vacaciones? Esta se da durante noviembre, mes en el que tres de sus semanas figuran entre las con menos vacaciones del año, con un nivel inferior al 4% de los colaboradores pidiendo días libres. En el caso de la primera semana de dicho mes, el porcentaje aumenta a 7% por el feriado del 31 de octubre y 1º de noviembre.
Lesley Warren, Head of Research de Buk, señaló la importancia de una buena preparación por parte de las organizaciones. “Es clave realizar un levantamiento de qué actividades son indispensables para ser llevadas a cabo por los colaboradores; cómo hacer un buen traspaso de aquellas que no puedan dejar de realizarse; coordinar y comunicar adecuadamente las vacaciones en los distintos equipos de modo que sigan cumpliéndose los objetivos; evaluar si se requiere fortalecer los equipos durante el período para mantener la operación, y priorizar las actividades, entendiendo que habrá menos capacidad”, dijo.
Fuente: Nexos