Un hombre de 45 años fue el primer paciente en someterse a una cirugía reconstructiva para el tratamiento de la parálisis facial a través de la microcirugía, técnica que permite recuperar la movilidad de la cara al restaurar la continuidad del nervio lesionado mediante injertos nerviosos de otra parte del cuerpo.
La parálisis facial periférica es una patología frecuente que habitualmente es unilateral, que genera deformidad estética facial y alteraciones funcionales. Esta patología tiene como característica una combinación compleja de degeneración axonal y muscular.
La cirugía, que estuvo a cargo de los cirujanos plásticos Dr. Armando Iñiguez y Dr. Gonzalo Gómez, busca mejorar tanto el aspecto estético como funcional del paciente que sufre este tipo de patología a través de técnicas microquirúrgicas que se realizan en dos periodos. En el primero de ellos se transporta el impulso nervioso del lado sano al lado paralizado (se saca un injerto de nervio de la pierna se pasa al lado enfermo mediante ramas nerviosas que provienen del nervio facial sano), y luego de seis meses se realiza el trasplante muscular (se saca un injerto de músculo de otra parte del cuerpo y se conecta al nervio que se había puesto anteriormente).
Tras los dos tiempos quirúrgicos que lleva este procedimiento, el paciente debe comenzar su rehabilitación para que el músculo comience a funcionar. El cerebro asimilará la nueva función del músculo injertado, que a partir de entonces será el encargado del movimiento de la sonrisa. De acuerdo a lo que explica el Dr. Iñiguez, viene un proceso de entrenamiento en el que el paciente debe aprender a ocupar esa función para que el movimiento sea espontáneo. Esta técnica permite que el paciente vuelva a mover su cara gracias a “ese motor que se pone a través de los injertos musculares”, destaca
Mejora la calidad de vida
Esta cirugía es un procedimiento complejo que dura alrededor de 4 y 5 horas, con baja morbilidad y requiere de instrumental y equipamiento especial para llevarlo a cabo de manera satisfactoria, además de la expertís técnica necesaria, como es el caso de ambos especialistas que adquirieron esta técnica en Japón y Taiwán para poder desarrollarla en nuestro establecimiento de salud.
La cirugía plástica permite reconstruir y mejorar problemas complejos de las distintas especialidades médicas. “Nosotros hemos incorporado la técnica de microcirugía para reconstrucción mamaria, lesiones post traumas y ahora en pacientes con parálisis facial”, añade el especialista, con la finalidad de mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
El principal aporte de la cirugía plástica reconstructiva tiene que ver con volver a insertar al paciente en su entorno social y laboral tras sufrir algún accidente traumático y alguna secuela de una patología. “Nosotros tratamos con pacientes que están en plena edad laboral y en ese sentido el impacto que tiene la cirugía es mucho más alto (…) son pacientes sanos que han sufrido algún accidente o alguna enfermedad que los limita o aparta de sus actividades, muchas veces no consiguen trabajo por tener un aspecto diferente, entonces nosotros al tratar a esos pacientes los reinsertamos al mundo laboral y social”, añade el Dr. Iñiguez.
Fuente: Unidad de Comunicaciones y RR.PP, Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río.