– La Alimentación Consciente no es una dieta, sino lograr que las personas, mientras comen, estén dedicadas a eso, atentas a esta acción, hacerle caso a las señales del cuerpo y lograr conectar la salud digestiva con el bienestar emocional.
El Mindfulness o Atención Plena es una técnica cada vez más utilizada en distintas instancias de la vida. Esta nueva tendencia consiste en desarrollar una disciplina mental que permita vivir cada momento desde la relajación y la atención plena. Y el acto de comer es uno de ellos.
Por eso, se ha impulsado también el Mindfulness Eating o Alimentación Consciente, pues, como detalla la nutricionista de Clínica INDISA, Stephanie Kremer, “la alimentación de las personas es una parte fundamental en su día a día. La idea de esta tendencia es que la persona cree una relación con la comida, que esté consciente de lo que está comiendo, más allá de solo nutrirse, sino de prestar atención a lo que está ingiriendo”.
La Alimentación Consciente no es una dieta, sino lograr que las personas, mientras comen, estén dedicadas a eso, atentas a esa acción, hacerle caso a las señales del cuerpo y lograr conectar la salud digestiva con el bienestar emocional.
Pero, ¿por qué es importante lograr esta conciencia plena mientras se come?
Como indica la nutricionista de INDISA, “cada vez hay más distracciones mientras se come; el uso de smartphones, la televisión, el computador, son elementos que impiden que la persona disfrute la comida y no preste atención a las texturas y sensaciones que generan los alimentos. Incluso, el acelerado ritmo de vida impide comer consciente y a gran velocidad, provocando que el cuerpo tarde hasta 20 minutos en enviar la señal de saciedad al cerebro y, como efecto, comer en exceso”.
De hecho, mediante esta práctica, al evitar la distracción y prestar más atención al alimento que se está ingiriendo, se podría disminuir la porción en la próxima comida.
Indicaciones para comenzar a comer en forma consciente
Junto a la nutricionista Stephanie Kremer, entregamos algunas técnicas para aplicar desde ya antes, durante y después de cada comida, y así empezar a implementar la técnica del Mindfulness Eating:
- Reconocer y diferenciar emociones antes de comer. No siempre es por hambre, sino que por tristeza, aburrimiento, estrés; entonces, si no es por hambre, decidir si realmente se requiere comer.
- Enfocarte solo en comer y dedicarle tiempo. No hacer otra cosa ni tener distracciones, como usar el celular o ver televisión, mientras se come.
- Comer sentado y en una mesa.
- No llevar toda la comida a la mesa, sino que solo la porción a comer. Si se quiere disminuir de peso, optar por un plato más pequeño.
- Masticar varias veces. Ideal hacerlo 30 veces por cada bocado.
- Comer de manera lenta. Darle tiempo al intestino para enviar la saciedad al cerebro ayudará a evitar que se coma en exceso.
- Dejar el tenedor y el cuchillo después de cada bocado y no preparar el próximo mientras todavía se tiene la porción anterior en la boca.
- Si ya está satisfecho y aún tiene comida en el plato, déjela.
- Usar todos los sentidos para disfrutar la consistencia, la textura, el sabor y el olor de la comida.
- Disfrutar la instancia de comer.
Beneficios del Mindfulness Eating
De igual manera, la nutricionista de Clínica INDISA entrega un listado de beneficios en el organismo cuando se implementa esta técnica:
- Mejora hábitos alimenticios.
- Previene comportamientos alimentarios poco saludables, como los atracones.
- Posibilita disfrutar de manera plena la comida y la experiencia de comer.
- Ayuda a controlar el peso y beneficia a su pérdida.
- Ayuda a fortalecer y a mejorar la memoria de los alimentos consumidos, beneficiando a un consumo menor de alimentos en la ingesta posterior.
El Mindfulness es una práctica que es aplicable para todas las rutinas de nuestras vidas y que conlleva meditación, por lo que te recomendamos, además de aplicar estas indicaciones en tu alimentación, a que también explores el arte de meditar.
Recuerda que Clínica INDISA cuenta con un Centro de Nutrición y Cirugía Metabólica, abocado en intervenir y propiciar cambios en los pacientes y sus hábitos alimentarios, desde las distintas áreas de acompañamiento, con el fin de que estos logren a través de su autocuidado, consciencia y bienestar físico, una mejora en su calidad de vida.
Fuente: Extend.