En inauguración del año académico de la Usach, el ministro Marco Antonio Ávila sostuvo que “la educación pública tiene un rol importante y central en cómo superamos el déficit docente para avanzar a una educación de calidad integral”.
Hasta el Aula Magna de la Universidad de Santiago de Chile llegó el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien comentó la importancia de las universidades como eje fundamental de las transformaciones que buscan realizar desde el Gobierno.
“Debemos dejar de entender a las universidades como instituciones que son solo contrapartes en donde se generan transferencias. Hay que entender entre todos y todas que la educación pública es colaboradora de la función que desempeña el Estado”, afirmó Ávila durante la inauguración del año académico de la Usach.
El Rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, se refirió a la importancia de las universidades como entidades que encausan los procesos sociales que vive el país. “Chile no solo tiene rabia, sino también esperanza en la vía institucional. Entre estas se encuentras las universidades, especialmente las estatales y públicas. Es indudable el aporte que hacemos contribuyendo desde las aulas, la docencia y la vinculación con el medio”, sostuvo.
Recuperar el capital docente
El ministro Ávila sostuvo que uno de los principales desafíos del Gobierno del Presidente Boric es la formación de los docentes. “Entendemos que la educación pública tiene un rol importante y central en cómo superamos el déficit docente para avanzar a una educación de calidad integral. Hemos tenido avances, nos hemos reunido con el consejo de decanos de educación y, también, con el CRUCH y CUECH. Han tenido tremenda disposición y les pedimos apoyarnos en iniciativas y estrategias que permitan volver a instalar a la función docente, a la pedagogía, como una opción importante para construir un sistema educativo efectivamente igualitario”.
“Los profesores y profesoras somos agentes relevantes del sistema educativo. Somos los actores que transformar los sociedad. Transformamos la vida de niños y niñas, adolescentes y jóvenes. Por eso, es importante que nos acompañen en los desafíos del siglo XXI. Es importante que asistan a buenas instituciones, que tengan una formación sólida, comprensión de la sociedad y sus complejidades”, complementó.
“Queremos contar el día de mañana con más profesores, invitar a los jóvenes a asumir el ser profesores. Es una noble labor que no la podemos hacer solo como ministerio, por eso, necesitamos el apoyo de rectores, decanos y más, con el objetivo de recuperar el fuerte capital docente. Podemos volver a esa parte de la historia donde el Estado era sólido y se acordaba de aquellos profesionales”, concluyó.
Fuente: Usach.