- La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, expresó que “Chile es un país que cultural y socialmente se ha convertido en un país segregador”, al participar hoy en el seminario “Políticas de Integración Urbana en Chile y Latinoamérica: desafío para su implementación”, el que se llevó a cabo en la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Santiago, 23 de abril de 2015.- La ministra de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball, expresó que Chile es un país segregador, como se puede apreciar en los ámbitos de la salud y la educación, entre otros, y que la administración de la Presidenta Michelle Bachelet busca revertir ello a través del programa de Gobierno, lo que implica intervenciones mayores para alcanzar ciudades más integradas e inclusivas.
“Chile es un país que cultural y socialmente se ha convertido en un país segregador”, sentenció la secretaria de Estado al participar hoy en el seminario “Políticas de Integración Urbana en Chile y Latinoamérica: desafío para su implementación”, el que se llevó a cabo en la Aula Magna de la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En su exposición, la ministra Saball expresó que Chile, pese a avances importantes en materia de superación de pobreza y acceso a servicios básicos, es un país que no valora y aprecia la diversidad, sino que al contrario busca en forma permanente segmentar.
A modo de ejemplo, la ministra señaló que ello se aprecia en el acceso a la salud, “donde las personas tienen planes distintos, según su nivel de ingresos, se atienden en hospitales distintos, atenciones médicas diferentes, así como en la educación y sus diversos accesos a los diversos establecimientos educacionales”.
Y un fenómeno similar ocurre en materia de integración urbana, aseveró, “donde es necesario reponer el valor de la diversidad social, cultural y económica de las personas y familias que componen la comunidad nacional de Chile. Creo que esto es algo de lo cual nos quejamos, pero verdaderamente lo tenemos muy poco internalizado como un valor al cual aspiramos”.
La ministra reconoció que las políticas públicas del país han estado concentradas en subsidiar en forma individual a la población más vulnerable así como aplicar una focalización de recursos públicos a dicho segmento social, lo que constituye en sí una forma de segregación.
“De tanto focalizar hemos puesto a personas iguales en determinados lugares que sólo es posible acceder con un subsidio del Estado y, por lo tanto, en viviendas más baratas, iguales, en lugares menos equipados, donde conviven personas con las mismas oportunidades o menos oportunidades, tienen las mismas carencias o más carencias”.
En definitiva, sostuvo, se va reproduciendo en el mismo barrio ese círculo de la pobreza, en que las personas que ahí habitan se perciben como seres que nada tienen, pese a la aplicación del instrumento que no busca aquello. “Y así hemos ido constituyendo barrios segregados que, efectivamente, han ido resolviendo el déficit habitacional cuantitativo, pero se ha ido generando un segundo problema”, sostuvo.
Proyectos más equitativos
Ante esta coyuntura, la ministra afirmó que es necesario intervenir mediante la aplicación de políticas públicas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Ya no es posible pensar en una política habitacional sólo centrada en el subsidio individual. Hoy día nos proponemos reponer, en definitiva, la capacidad del Estado de intervenir en proyectos que sean concebidos como proyectos urbanos habitacionales desde el principio, cuyos propósitos sea habitar mejor como comunidad y no sólo el propósito de que la persona tenga una vivienda.”
Precisó que la tarea por la integración urbana implica cambios mayores, más allá de las políticas habitacionales, como es una nueva regulación al suelo en las ciudades y la planificación urbana.
“Nuestro país tiene una inequidad muy alta, respecto de la disponibilidad, la cantidad y accesibilidad a los bienes públicos urbanos. Eso nos plantea un nuevo desafío que es readecuar las políticas públicas para mirar con mucho mayor ahínco y desvelo el tema de la provisión de ciertos bienes públicos que garanticen a todos los habitantes de una ciudad iguales oportunidades para acceder a los bienes de transporte, de salud, de educación, de esparcimiento y de cultura”, indicó.
En este Seminario Internacional de la Universidad Católica también participaron Luis Eduardo Bresciani, presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano; George McCarthy, presidente del Lincoln Institute of Land Policy; y Carlos Montes, senador integrante de la Comisión de Vivienda y Urbanismo, entre otros.
Fuente: Comunicaciones Ministerio de Vivienda y Urbanismo.