El Secretario de Estado también se refirió a la variación del dólar y el impacto en los precios durante septiembre: “Las fluctuaciones de las últimas semanas en el tipo de cambio no debieran afectar”, afirmó.
Santiago, lunes 31 de agosto de 2015.- Esta mañana el Ministro de Agricultura, Carlos Furche, junto al Director Nacional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Ángel Sartori; el director regional metropolitano de ese servicio, Óscar Concha, e inspectores de la institución del agro, encabezaron un operativo de fiscalización de la Ley de Carnes en el mercado matadero de Franklin.
Durante el proceso de fiscalización -labor que se realiza permanentemente, pero que se intensifica durante las Fiestas Patrias– el SAG se preocupa de velar por el cumplimiento de la normativa vigente, poniendo especial énfasis en el origen de la carne y la forma en que ésta se expone a los consumidores, la tipificación, nombre de los cortes y rotulación.
El Ministro de Agricultura, Carlos Furche, precisó que “durante todo el año el SAG realiza labores de inspección en mataderos, plantas despostadoras, empresas tipificadoras acreditadas, carnicerías y supermercados. Para este año se programó un total de 7.785 fiscalizaciones a nivel nacional, de las cuales hasta julio se ha realizado el 59%, es decir, 4.583 visitas”.
Respecto del consumo de carne, el Secretario de Estado detalló que “en nuestro país en los últimos años ha habido un aumento persistente, en Chile se consume prácticamente en cantidades iguales la carne de vacuno y la de cerdo, y la carne que más se consume es la de aves. El total el consumo de carne en Chile varía entre 85 y 90 kilos por persona al año, que es una cifra relativamente alta comparada con cualquier otro país de ingresos similares a los nuestros. Por eso es muy importante que los consumidores tengan la garantía de que aquello que están consumiendo se señale en la ley de tipificación”, señaló.
Por su parte, el Director Nacional del SAG, Ángel Sartori, agregó que “en el primer semestre del año se han realizado 647 fiscalizaciones en la Región Metropolitana, cursándose un total de 41 actas de denuncia y citación por infracciones a la normativa vigente”.
Cabe señalar que La Ley de Carnes (Nº 19.162 de 1992) establece el sistema obligatorio de clasificación de ganado, tipificación y nomenclatura de sus carnes y regula el funcionamiento de mataderos, frigoríficos y establecimientos de la industria de la carne. En junio de 2009 se firmó la modificación (Ley N° 20.358), que establece, además, el sistema de trazabilidad del ganado y de la carne. Los principales objetivos de esta ley son regular los eslabones de la cadena de la carne que incidan en la calidad final del producto que llega al consumidor y mejorar la transparencia en la comercialización de éste.
Las principales causas por la cuales se cursan infracciones a nivel de los locales de expendio es por el cambio de categoría, es decir, cuando se ofrece a la venta una categoría distinta a la adquirida, la falta de rótulos y que no se diferencien las carnes importadas de las nacionales. Otro engaño común se produce en los cortes, por ejemplo, vender huachalomo en vez de lomo vetado o punta paleta en vez de asiento. Esto se verifica mediante la revisión de los documentos que respaldan la compra (facturas y guías de despacho).
Los infractores se exponen a sanciones que van desde el pago de una multa que oscila entre 1 y 100 UTM ($44.243 a $4.424.300 aproximadamente), aunque el monto específico depende de la gravedad del incumplimiento detectado. En el caso de reincidencia en la falta, el SAG puede ordenar la clausura del local.
Durante el primer semestre de 2015 la oferta de carne bovina alcanzó las 180.175 toneladas, lo que significa una caída de un 6% respecto de 2014. Para el primer trimestre de 2015 la importación de carne bovina alcanzó las 34.281 toneladas, de las cuales los principales orígenes fueron Brasil (34%), Paraguay (37%) y Argentina (20%), que equivale al 91% de la oferta total importada.
Impacto en los precios
En la oportunidad el Ministro Furche también se refirió a la fluctuación de los precios dado el elevado precio del dólar. En ese sentido, explicó que “durante el año efectivamente hemos tenido un aumento en torno al 10%, pero no de todos los cortes y no de todas las carnes. Estamos hablando de carne bovina y de los cortes más caros. El alza del tipo de cambio, de alguna manera se equilibra con una disminución de los precios internacionales de la carne, que es lo que ha ocurrido también en el último año. Además, la carne importada que se consume en el mes de septiembre fue importada hace unos meses, junio, julio, para prever el mayor consumo en el mes de septiembre, por ende, las fluctuaciones de las últimas semanas en el tipo de cambio no debieran afectar”.
Fuente: Prensa Minagri.