- Vasijas de trompo, estola religiosa, cestería en mimbre fino, panera de fibras tejidas, colgante con tiara y tres piezas talladas en raulí, radal y avellana, cumplieron con la autenticidad, innovación y sustentabilidad que el premio requiere.
El Comité Nacional de Artesanía, compuesto por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, el programa de Artesanía de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la oficina UNESCO en Santiago escogió a 6 piezas para premiar con el Sello de Excelencia a la Artesanía 2015, reconocimiento que el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, entregó en el Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM.
Esta distinción permite reconocer la excelencia de piezas artesanales con el objetivo de incentivar la creatividad, promover los productos de la artesanía y fortalecer su valor cultural, social y económico.
Al respecto, el Ministro de Cultura, Ernesto Ottone, comentó que “el sector de la artesanía no solo constituye una de las áreas creativas más numerosas, ricas, empapadas de nuestras raíces, sino que también goza de una posición estratégica en relación a su valor patrimonial y como espacio de desarrollo económico”.
Este año en total, se recibieron 107 piezas provenientes de las quince regiones del país, lo que demuestra el éxito que tiene este programa de excelencia en el ámbito de la artesanía a nivel nacional. En esta versión se destaca la variedad de disciplinas premiadas, donde se incluyen textiles, plata, cestería, madera y fibra.
LOS DISTINGUIDOS
El artesano en madera de la localidad de Villarrica, Néstor Miranda, postuló con “Frutos del bosque”, conjunto de 3 piezas talladas en diferentes maderas (raulí, radal y avellano), realizadas mediante la tradicional técnica de vaciado, imitando la forma de los frutos del bosque nativo de la región de La Araucanía.
Soledad Christie Browne, artesana ceramista de la localidad de San Pedro de Atacama, presentó “Vasijas trompo”, creaciones inspiradas en las antiguas vasijas de uso cotidiano y ceremonial de la región de Antofagasta. Las piezas de cerámica fueron modeladas a mano con las antiguas técnicas de pellizcado y lulo; su bruñido se realizó con piedra de río y se quemó en un hoyo con guano.
La artesana de Doñihue Mireya Bustos Aguirre, destacó por la “Estola religiosa”, realizada en telar doñihuano, técnica que se lleva practicando más de 200 años en el pueblo de Doñihue. La estola propone una representación propia del mundo religioso a partir de la iconografía de los chamantos.
El artesano originario de la localidad de Convento Viejo de Chimbarongo, Clorindo Segundo, fue seleccionado por su “Cestería en mimbre fino”, producto que mezcla técnicas artesanales del mimbre con una fibra fina de alta calidad, que busca representar tanto el oficio como el imaginario moderno.
Desde Paicavi Chico Huentelolén, Región del Biobío, se destacó el “Nial Arre Cofque” (panera “para tener el pan caliente”) de la artesana Juana Maribur. Está constituida por dos materiales: la ñocha (Bromelia Sphacelata), fibra vegetal endémica de Chile que crece en el bosque nativo de la Cordillera de la Costa de la Región del Biobío, utilizada históricamente por el pueblo mapuche y un telar, que unidas dan forma a un objeto utilitario y estético.
Marcela Alcaíno de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena quedó seleccionada por “Diploneis, microalga subantártica. Colgante con tiara”, obra compuesta de un colgante de plata con una tiara que busca reproducir el frústulo, un delicado esqueleto de sílice que recubre la célula del fitoplacton.
Los seleccionados obtendrán un Certificado de Promoción Oficial que avala la calidad y autenticidad del producto. Además, pasan automáticamente a ser postulados al Reconocimiento de Excelencia Unesco para las artesanías de los países del Mercosur+, distinción internacional organizada cada dos años.
Fuente: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.