El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y la superintendenta de Servicios Sanitarios (SISS), Magaly Espinosa, fiscalizaron en terreno las obras de seguridad de la Planta de Producción de Agua Potable Las Vizcachas de la sanitaria Aguas Andinas, oportunidad en la que verificaron los avances en materia de seguridad y autonomía del servicio de agua potable, en el caso eventual que ocurra un evento de turbiedad extrema como el ocurrido en febrero de 2013.
El Secretario de Estado recordó que en esa oportunidad se registraron dos episodios en el que se debió suspender el suministro de agua potable en Santiago por algunos días, producto de los aluviones ocurridos en el sector cordillerano que aumentaron la turbiedad impidiendo su potabilización.
“El 30 de diciembre último nuevamente se enfrentó un evento de turbiedad que obligó paralizar la producción de agua potable por 10 horas, pero sin embargo no fue necesario interrumpir el servicio dado que la Superintendencia de Servicios Sanitarios ya le había pedido a la empresa que desarrollara una serie de obras que permitieran una mayor seguridad en el suministro de agua”, dijo el ministro.
La primera fase -operativa desde enero de 2014- involucró una inversión de US$74 millones de dólares y, con ello, el sistema aumentó su autonomía de 6 a 9 horas en época de verano y hasta 21 horas en épocas de invierno.
Esta etapa consideró la construcción de tres grandes obras: La construcción de 14 estanques de almacenamiento de agua potable, que alcanzan un volumen total de 225.000 metros cúbicos, la construcción de 7 nuevos pozos en distintos puntos de Santiago para contar con más fuentes de extracción de agua; y por último la construcción de una tubería que conecta el embalse El Yeso con el acueducto de Laguna Negra, que permite aumentar la cantidad de agua que puede ser procesada en la planta de tratamiento de Las Vizcachas. Todo lo anterior totalizó una inversión cercana a los 70 millones de dólares.
La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) ya aprobó las obras de la segunda etapa, que consideran la construcción de un tranque de 1.500.000 de metros cúbicos, que almacenará agua cruda, y aumentará la autonomía del suministro a 32 horas. Estas obras están planificadas para el año 2017 y la empresa estima una inversión cercana a los 85 millones de dólares. Asimismo, la concesionaria implementará un plan de respaldo eléctrico, que garantizará 24 horas de autonomía en sus instalaciones y que supone una inversión de US$ 4,8 millones para el período 2015-2019.
La superintendenta de Servicios Sanitarios, Magaly Espinosa explicó que las instrucciones del organismo en materia de aseguramiento de agua y de medidas preventivas que aseguren la calidad del servicio a los ciudadanos “se enmarca en una política que está implementando la SISS a nivel nacional, principalmente en aquellas zonas más afectadas por el cambio climático ya sea la escasez hídrica, aumentos de turbiedades u otras ”.
En este sentido, el presidente de Aguas Andinas, Felipe Larraín señaló que la compañía ha adoptado estas medidas con dos objetivos principales, “el primero, es asegurar el suministro de agua a los hogares, hospitales y entidades críticas ante un posible corte como consecuencia de eventos de turbiedad extrema, y el segundo, disponer de tiempo para informar a la ciudadanía de manera oportuna”.
Fuente: Comunicaciones Ministerio de Obras Públicas.