- “Hemos visto cómo el trabajo sistemático de las familias, más el apoyo de las autoridades regionales, ha permitido finalmente cumplir con un compromiso suscrito por la presidenta Bachelet”, explicó el Subsecretario de la Cartera, Jaime Romero.
Arica.- Después de difíciles años de exposición a metales pesados, 376 familias ariqueñas de la población Cerro Chuño recibieron hoy, con emoción y alegría, sus nuevas viviendas en el sector Punta Norte de la Población Cardenal Raúl Silva Henríquez. La ceremonia estuvo encabezada por el subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Jaime Romero, el intendente Emilio Rodríguez, el diputado Luis Rocafull, los gobernadores provinciales de Arica y de Parinacota y numerosas autoridades regionales.
El Intendente de la Región de Arica y Parinacota Emilio Rodríguez, manifestó que “desde un comienzo, este proyecto habitacional presentó el gran interés de las autoridades nacionales y locales, con el fin de entregar viviendas dignas en espacios limpios de cualquier contaminación, y con ello poder dar respuesta a una deuda histórica del Estado hacia los pobladores que vivieron expuestos a polimetales en Arica”.
La iniciativa responde a una intervención del Gobierno de Chile, a través del Minvu, para relocalizar a familias del sector Cerro Chuño afectadas por la exposición a Polimetales, resultantes del manejo de residuos peligrosos que realizaba la empresa procesadora de metal, PROMEL, en la década del 80.
Igualmente, el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo Jaime Romero, manifestó que “hemos visto cómo el trabajo sistemático de las familias más el apoyo de las autoridades regionales, ha permitido finalmente cumplir con un compromiso que suscribiera la presidenta Bachelet al término de su primer Gobierno, que era relocalizar a estas familias, consolidando una mejor calidad de vida”, sostuvo.
Con este hito, comienza una nueva etapa para padres e hijos que se trasladan hasta estos conjuntos habitacionales, con más esperanzas y mejores condiciones para la construcción de su futuro, así lo hizo corroboró Virginia Peters, una de las felices propietarias. “Estoy muy contenta, en especial porque mis niños van a crecer sanos y no expuestos a ningún tipo de contaminación de metales pesados. A veces la gente se molesta porque después de tantos años de inversión en sus casas, con el cambio a este nuevo lugar se pierden algunas cosas materiales, pero en realidad tenemos que ser agradecidos ya que desde hoy viviremos en una buena casa y en un buen lugar”, explicó.
Mejor estándar
Estas nuevas viviendas tienen 59 metros cuadrados construidos en material de albañilería reforzada distribuidos en 2 pisos, además de una loza de ampliación proyectada de casi 10 metros cuadrados, cierres perimetrales de bloques de hormigón y cierros de rejas metálicas con entradas de vehículo y peatonal. Las villas contemplan 3 sedes vecinales de 60 metros cuadrados, bien equipadas con baños y cocina, además de contar con espacios de áreas comunitarias que lograrán que los vecinos puedan optar a una villa con espacios para la vida familiar y vecinal.
Fuente: Ministerio de Vivienda y Urbanismo.