El experto en cambio climático y Líder del Grupo de Investigación Antártica de la Usach, Raúl Cordero, señaló que la estación marcó temperaturas de más de 3 grados por sobre lo normal, convirtiéndose en la cuarta más seca de la capital.
El ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, entregó el balance hídrico de julio, que define al mes recién pasado como “el más cálido en 72 años en la región Metropolitana”. Marcando un déficit de 86% de lluvia, julio sólo registró 0,6 mm de precipitaciones, cuando la cifra normal serían 76 mm.
Para el climatólogo y académico del Departamento de Física de la Universidad de Santiago, Raúl Cordero, los números no sólo muestran la realidad del pasado mes, sino el invierno completo de este año. “Se han registrado 4 grados por sobre lo típico de la fecha”, explicó.
“Las máximas del mes promediaron más de 19 grados, pulverizando por más de 1°C la marca previa de 1996. No es solo julio. El invierno de 2021 ha sido, también, hasta la fecha, el más cálido registrado en Santiago, con temperaturas de más de 3 grados sobre los típicos para la estación. Las máximas durante junio y julio de 2021 promediaron más de 18,6 grados, superando la marca previa de 2015”, indicó.
El informe, además, precisó la escasez hídrica que existe en la capital, apuntó que los embalses a nivel nacional tendrían 3.645 hectómetros, 28% de su capacidad y un 46% del volumen que históricamente tenían a esta fecha. Según el documento, los números serían inferiores a los registrados en 2019 y 2020 a raíz de la sequía.
“Julio de 2021 se convirtió en el mes más seco en Santiago desde 1998, pero el invierno de 2021 ha sido, también, hasta la fecha, el cuarto más seco registrado en Santiago, con precipitaciones de apenas 23 mm, muy lejos de los 156 mm que típicamente deberían registrase en la capital en el bimestre junio-julio. Hasta la fecha, hay un 84% de déficit en Santiago en lo que va corrido del invierno meteorológico”, comentó Cordero.
Finalmente, el experto en cambio climático de la Usach llamó a atender el cambio climático, donde registros como estos se harían cada vez más comunes. “Desafortunadamente, los registros anómalos récord de este invierno no son una coincidencia, sino que confirman una tendencia. Mientras no detengamos el cambio climático, las temperaturas máximas continuarán subiendo y los inviernos hiper-áridos, como este, continuarán presentándose cada vez con mayor frecuencia”, concluyó.