“Sabemos que los fuegos artificiales son un lindo espectáculo para algunos, pero una verdadera pesadilla para otras personas”, destacó el socialista Daniel Manouchehri.
Un grupo de diputadas y diputados de diversas bancadas anunció la presentación del proyecto “No más fuegos artificiales”. La iniciativa cuenta con el respaldo transversal de diversas bancadas de la Cámara de Diputados, y prohíbe la realización de espectáculos pirotécnicos y el uso de pirotecnia en eventos masivos, como las celebraciones de Año Nuevo y otras.
El diputado socialista Daniel Manouchehri, autor de la iniciativa también conocida como “No más pirotecnia”, destacó que “hemos presentado este proyecto por empatía hacia las personas con TEA y hacia las mascotas que se ven afectadas severamente cada vez que se lanzan fuegos artificiales”.
“Nosotros sabemos que los fuegos artificiales son un lindo espectáculo para algunos, pero una verdadera pesadilla para otras personas”, agregó el legislador de la Región de Coquimbo.
Junto al diputado Manouchehri, son coautores los parlamentarios del Partido Socialista Daniel Melo, Raúl Leiva y Daniella Cicardini; María Luisa Cordero de la Bancada de Renovación Nacional, Andrés Jouannet de Amarillos y Ericka Ñanco de Revolución Democrática.
En esa línea, Manouchehri recordó que “en Chile los fuegos artificiales se encuentran prohibidos para la generalidad, pero todavía persiste esta práctica en los distintos shows”.
Asimismo, el diputado PS Raúl Leiva complementó que esta iniciativa, sumada a la acción del Estado, contribuirá al combate del crimen organizado. “En esa dirección se enmarca la prohibición de fuegos artificiales para que se restrinjan. Es como la norma que prohíbe las armas, pero si ingresan de manera ilegal se requiere de una política criminal, recursos y una decisión política de prohibir el ingreso”, destacó.
El proyecto, que busca agregar un artículo único a la Ley de Control de Armas, pasaría a la Comisión de Defensa de la Cámara una vez que se dé cuenta en la Sala.
Entre otras razones de base, que consideran diversas variantes de contaminación, la presentación de la moción tiene respaldo en el análisis de especialistas de la salud, citando que “las coloridas detonaciones que alegran a la mayoría de las personas e infantes, vienen asociadas de una alta carga de luminosidad y ruido, que alteran a las personas, niños, niñas y adolescentes afectados con esta patología (Trastorno del Espectro Autista), ya que tienen desarrollada una mayor hipersensibilidad”.
Sobre la contaminación auditiva, que afecta especialmente a las personas con TEA y mascotas, el fundamento del proyecto referencia a la Organización Mundial de la Salud. El ente estima que “el límite recomendable de sonido apto para la salud auditiva de los humanos es de 65 decibelios; sin embargo, en el momento en que un cohete o petardo estalla, el sonido puede alcanzar hasta los 190 decibelios, un número tres veces más fuerte que el que el oído de un adulto puede soportar, considerando que los bebés, personas con TEA y mascotas son mucho más vulnerables, estando más expuestos a lesiones auditivas”.
Fuente: Prensa diputado Manouchehri.