Aprobación de la normativa, encuentra a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con un trabajo anticipado de tres años en prevención y sanción de este tipo de conductas.
– La casa de estudios cuenta con un Reglamento de prevención y sanción y con una comisión especializada en pleno funcionamiento.
– La ley se remite al acoso sexual, violencia y discriminación de género, y la universidad además incorporó en su normativa interna el hostigamiento, no solo sexual o de género, sino que también, por ejemplo, acciones de hostigamiento o discriminación arbitraria por cualquier tipo de consideraciones.
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso conformó en mayo de 2018 la Comisión para la Prevención, Investigación y Sanción de Actos de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria (AHVD), cuyo trabajo se centró fundamentalmente en recibir denuncias, establecer acciones de protección y acompañamiento, sancionar conductas, y delinear distintos programas y diversas acciones para la prevención y sensibilización en la materia.
Durante más de tres años en la PUCV se ha realizado un intenso trabajo, que contempló inicialmente la elaboración de un protocolo y luego de un reglamento que recientemente fue modificado por el Consejo Superior PUCV para la definición de las conductas de acoso sexual, hostigamiento, violencia y discriminación arbitraria. Y esta semana el Congreso aprobó un proyecto de ley en materia de acoso sexual y discriminación de género que obliga a las Instituciones de Educación Superior, en un plazo de un año, a tomar una serie de medidas para la prevención y sanción, materias en que la Universidad ya se anticipó.
Sobre esta iniciativa, que será despachada al Ejecutivo para su promulgación y posterior publicación, el secretario general de la Católica de Valparaíso, José Luis Guerrero, manifiesta que “valoramos la publicación de la ley porque refuerza nuestros esfuerzos por crear una cultura de respeto mutuo y erradicación de este tipo de conductas en nuestra universidad”.
“Como institución nos adelantamos a la nueva normativa legal, con un trabajo colaborativo entre los distintos estamentos para efectos de crear primero un protocolo y luego un reglamento. La Comisión ya cumplió tres años de funcionamiento, y lo que la ley exige a las universidades de implementar en un año, nuestro reglamento ya lo contempla”, complementa.
Al respecto, explica que la Institución ha abordado con creces lo que se exige, yendo incluso más allá: “la ley se remite al acoso sexual, violencia y discriminación de género, y nosotros además incorporamos hostigamiento, no solo sexual o de género, sino que también, por ejemplo, acciones de hostigamiento o discriminación arbitraria por cualquier tipo de consideraciones”.
En el mismo sentido, la presidenta de la Comisión AHVD, profesora Carmen Gloria Núñez, recibe con satisfacción la noticia de la aprobación de esta ley, pues demuestra el avance en equidad de género en el país y permite uniformar criterios.
Con respecto al trabajo realizado en la PUCV, señala que “éste es un tercer año de consolidación. Lo evalúo bastante bien porque hemos avanzado mucho. Contamos con una Comisión articulada con los otros organismos dentro de la Universidad y no funciona de manera aislada. Nos hemos preocupado de ir coordinandonos cada vez mejor y de manera más sólida con los organismos universitarios para ir avanzando en una política institucional más clara”.
Agrega, además, que como equipo se han ido adaptando a los cambios culturales y capacitándose en distintos ámbitos, como, por ejemplo, en perspectiva de género en derecho y, próximamente, revisarán la exhaustivamente la ley tras su promulgación.
La académica expone también que hoy en día “cumplimos con otros elementos que van más allá de la ley, como es la derivación de ciertos casos que implican delitos y para ello nos estamos coordinando con otros organismos estatales externos a la Universidad, de manera de proteger de la mejor manera posible a las personas que han sido víctimas de situaciones de abuso sexual (…) Además, no solo tenemos sanciones, sino que buscamos dar posibilidad de cambio a las personas, y para eso, tenemos talleres para los estudiantes que han sido sancionados y que han dado muy buenos frutos. Esto es muy innovador y nos hacemos cargo del rol formador que tenemos”.
Fuente: PUCV.