- La institución ha sido pionera a nivel nacional a través de la Comisión para la Prevención, Investigación y Sanción de Actos de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria de Acoso y Hostigamiento (CAHVDA).
Este jueves 15 de septiembre comenzó a regir en nuestro país la Ley 21.369 que regula el acoso sexual, la violencia y la discriminación de género en las instituciones de educación superior. Su objetivo es promover políticas integrales orientadas a prevenir, investigar, sancionar y erradicar estas acciones, junto con proteger y reparar a las víctimas, promoviendo relaciones igualitarias de género y estableciendo ambientes seguros y libres para todas las personas de las comunidades académicas.
La directora de Inclusión PUCV, Jacqueline Páez indicó que bajo las acciones y experiencias que se estaban implementando al interior de la comunidad universitaria, la Ley llega en un momento donde la Universidad se preparó con tiempo para trabajar en las mejoras internas de articulación, convergencia y participación. “Esto coincide con un nuevo gobierno universitario liderado por el rector Nelson Vásquez, quien presentó en su programa la creación de la Dirección de Equidad de Género, lo que nos permitirá robustecer, aunar, sistematizar, consolidar y evaluar acciones en nuestra Institución”, indicó.
“Hemos encontrado facilitadores que nos impulsan a esta articulación, convergencia y participación. La Ley viene a visibilizar los avances efectuados y experimentados por la institución y nos invita a revisar los procesos implementados oficialmente desde 2017, posibilitando la reflexión sobre espacios de mejora en el fortalecimiento de nuestra cultura institucional que favorezca la equidad de género”, añadió.
La normativa busca erradicar actuaciones que vayan en contra de la dignidad de las personas, amparando su derecho a desempeñarse en espacios libres de violencia y de discriminación de género. “Estas intenciones medulares las compartimos como institución católica de rango pontificio y aspiramos promover entre los miembros de la institución, en los distintos ámbitos de participación de cada estamento, los más altos estándares de realización moral que contribuyan a una convivencia sana, la valoración y el respeto por la dignidad humana”, advirtió.
PUCV CUENTA CON COMISIÓN DE PREVENCIÓN DESDE 2018
En la Ley 21.369 se establece que deben existir mecanismos de prevención y de apoyo a las víctimas. La PUCV ofrece contención psicológica y asesoría legal, entre otras, acciones que estaban contempladas de manera previa a la aplicación de la normativa.
En ese sentido, el año 2018 fue un periodo intenso para las universidades, lo que se expresó a través de variados movimientos feministas, lo que a nivel nacional logró poner la búsqueda de equidad de género en el centro de la discusión en las políticas públicas. Esto llevó a cada institución de educación superior a tomar las demandas y construir canales formales de comunicación para velar por la seguridad de sus respectivas comunidades universitarias.
Previo a este contexto, durante 2017 la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso conformó la primera comisión que formuló la política y propuesta de primer reglamento para un año después, contando ya con la aprobación del Consejo Superior, lo que sería conocido como la Comisión para la Prevención, Investigación y Sanción de Actos de Acoso, Hostigamiento, Violencia y Discriminación Arbitraria (CAHVDA).
El organismo de carácter autónomo y composición triestamental, con trabajo conjunto de académicos, funcionarios y estudiantes, actualmente lleva más de cuatro años de intensa labor para hacer de la PUCV un lugar más equitativo entre hombres y mujeres, con especial atención a evitar que en su comunidad universitaria existan situaciones de riesgo. Es un órgano colegiado de carácter técnico y especializado en materias de prevención, asesoramiento, propuestas de solución y de acompañamiento de las reclamaciones.
Sobre este mismo punto, la directora de Inclusión, Jacqueline Páez, señaló que “bajo sus obligaciones de carácter ético, la PUCV asume una constante preocupación por definir procedimientos y protocolos que permitan a la comunidad resguardar debidamente la equidad de género y un ambiente libre de discriminación, violencia y hostigamiento para cada uno de sus integrantes, preocupación que está en concordancia con su Modelo Educativo”.
Páez añadió que como institución católica y bajo el marco que brinda el Magisterio de la Doctrina Social de la Iglesia, la institución ofrece una propuesta valórica de respeto por las personas en tanto que se reconoce su condición de dignidad intrínseca.
Desde sus inicios, CAHVDA se ha centrado fundamentalmente en recibir denuncias, establecer sanciones y delinear distintos programas y acciones para la prevención y sensibilización sobre el tema.
La Comisión cuenta con facultades para decretar medidas de sana convivencia y remitir el caso, cuando la situación lo amerite, a mediación con acciones que contribuyen a mejorar la interacciones que se dan entre las personas en la Universidad y a prevenir actos de acoso, hostigamiento y discriminación. Finalmente, se creó la Unidad de Inclusión y Género que tiene por objetivo implementar la perspectiva de género de manera transversal en la PUCV, impactando en la gestión institucional, en el ámbito académico y en las relaciones de la comunidad universitaria.
Fuente: PUCV