Con el regreso a clases, padres y apoderados enfocan sus esfuerzos y preocupaciones en poder cubrir todas las necesidades en lo que respecta al vestuario y materiales de estudio. Dentro de toda la indumentaria toma relevancia el uso de la mochila no solo por su función de transportar un sin número de libros y otros objetos, sino también por los efectos que tiene en la columna vertebral en crecimiento.
¿Cómo puede afectar una mochila en el normal desarrollo de la columna vertebral?
El académico de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebasetián, Juan Inostroza, advierte que “la columna vertebral es una estructura que hasta más o menos los 16 a 18 años es aún deformable, ya que no se ha completado el crecimiento y la osificación (endurecimiento del hueso).
El profesional agrega que “en virtud de lo anterior, ésta puede sufrir cambios y/o desviaciones debido a enfermedades de características hereditarias, pero también puede ser adquirida a causa de factores externos, dentro de los que se encuentran las malas posturas, por ejemplo, cuando uno se encuentra sentado en la sala de clases o en un escritorio en casa o incluso mal acostado, abusando de las pantallas”, explica.
Uso de la mochila
Con respecto al uso de la mochila, Inostroza plantea que de ocurrir alguna alteración en la columna, ésta podría deberse al exceso de peso y/o a la mala distribución de la carga dentro de la mochila, o sea, cómo se colocan los objetos que se depositan dentro de ella, ya que esto -a su vez- ejerce presión sobre los hombros y la espalda de los escolares.
“Esto provoca que el escolar adopte posiciones inclinadas, tanto hacia adelante como hacia los lados en un intento de compensar el peso excesivo o la mala distribución de este, lo que si se mantiene en el tiempo puede provocar por lo menos molestias en las articulaciones de cuello hombro y espalda y en situaciones mas complejas, desencadenar desviaciones de la columna hacia los lados (escoliosis) o hacia adelante (cifosis)”, sostiene el académico.
Según las recomendaciones hechas por expertos, el peso promedio de una mochila no debieran superar el 10 % del peso del escolar y de preferencia usar la mochila con las dos correas y que éstas queden bien ajustadas. Además la observación nos ayuda a determinar si el escolar se encuentra cómodo y que no esté inclinado o que está luchando por mantener el peso de la mochila.
Fuente: USS.