● En Chile, destaca la circulación de un 35% de virus SARS-CoV-2 en mayores de 15 años, siendo el virus principalmente aislado en este grupo, de acuerdo con el informe sobre la vigilancia de virus respiratorios de agosto del Laboratorio de Infectología y Virología Molecular de la Universidad Católica.1
● Especialista enfatiza la importancia de mantener el calendario de vacunación al día para prevenir complicaciones graves y reducir también el riesgo de desarrollar afecciones posteriores al cuadro infeccioso, como el COVID prolongado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta global ante el aumento de contagios de COVID-19 en todo el mundo y el riesgo latente de la aparición de nuevas variantes que podrían ser más peligrosas. Según el último informe de la OMS en agosto, las infecciones por COVID-19 están en aumento constante y se considera poco probable que esta tendencia se revierta en el corto plazo. El organismo también expresó su preocupación por la baja cobertura de vacunación, que podría facilitar la propagación de variantes del virus más virulentas capaces de causar enfermedades graves.
En las últimas semanas, la tasa de positividad global ha mostrado un crecimiento significativo, pasando del 7.4% al 13.0%. En Europa, la tasa de positividad ha alcanzado entre un 21.0% y 22.0%, mientras que en la Región de las Américas se situó entre un 10.5% y 22.0% en 20 países. Regiones como el Pacífico Occidental y Asia Sudoriental también reportaron incrementos importantes, con tasas de positividad que oscilaron entre el 4.1% y el 8.4%, y entre el 5.6% y el 6.2%, respectivamente.
Chile no es ajeno a esta tendencia internacional. Según el informe de vigilancia de virus respiratorios de agosto del Laboratorio de Infectología y Virología Molecular de la Universidad Católica, se observó un aumento en la circulación del SARS-CoV-2, objetivándose una mayor circulación en menores de 1 año (10%) y en mayores de 15 años (37%), siendo el principal virus aislado en este último grupo.
“El alza reciente en circulación de virus SARS-CoV-2 en mayores de 15 años en Chile, siendo el predominante en este grupo, nos recuerda que el virus sigue circulando activamente y la vacunación es nuestra principal herramienta para prevenir las formas graves de COVID-19, tales como hospitalizaciones y muertes, y así poder evitar la saturación de los sistemas de salud. Es fundamental reforzar la cobertura de vacunación en los grupos más vulnerables, especialmente ante la amenaza de surgimiento de nuevas variantes que pudieran ser más riesgosas para la población”, destaca la Dra. Alejandra Massoc, pediatra infectóloga y Gerente Médico de Vacunas del Laboratorio Tecnofarma
Ante este escenario, las autoridades sanitarias chilenas enfatizan la necesidad de continuar con la vacunación contra el COVID-19 de los grupos más vulnerables: niños mayores de 6 meses inmunodeprimidos, también con enfermedades crónicas, embarazadas, personal de salud, adultos mayores desde los 60 años en adelante y personas sanas de entre 6 meses y 59 años que necesiten completar su esquema primario de vacunación. El refuerzo de la vacunación es crucial para prevenir cuadros graves, hospitalizaciones, muertes y el cuadro de COVID prolongado.
En esta línea, la Dra. Alejandra Massoc afirmó que “prevenir las complicaciones del COVID-19, incluyendo el COVID prolongado es posible con una adecuada estrategia de inmunización. Es por esto que es fundamental que los grupos de riesgo considerados por el Ministerio de Salud del país mantengan sus esquemas de vacunación al día para reducir las consecuencias que puede producir este cuadro, con ya más de 200 síntomas descritos”.
Fuente: Vía Central.