- A pesar de que es más habitual realizar los primeros tratamientos correctivos durante la adolescencia, la evaluación ortodóntica puede comenzar tan temprano como a los 7 años, cuando los dientes permanentes comienzan a salir.
- Dentro de las complicaciones que se pueden evitar destacan, la mala alineación de los dientes, mordidas incorrectas, problemas de desarrollo de la mandíbula, entre otros.
Santiago, 2024.- Uno de los aspectos más importantes de la salud es la prevención. El realizar chequeos constantes, exámenes preventivos o tomar diferentes precauciones es fundamental para evitar problemas graves a futuro, ya sea para nuestro bienestar físico o mental. Dicha prevención no solamente debe ser en la edad adulta, ya que desde la niñez es esencial estar atentos a cualquier afección que pueda impactar en el desarrollo.
Sin embargo, a pesar de la importancia de la prevención, hay muchas personas que pasan por alto un aspecto fundamental de la salud y este es el cuidado de nuestros dientes, incluso muchos desconocen que existen tratamientos preventivos que se pueden implementar desde una corta edad y esperan consultar a un profesional hasta ya ser adolescentes o incluso adultos. Pero en la práctica existen problemas dentales que se pueden detectar desde la niñez y así disminuir el impacto de los tratamientos siendo adultos, todo a través de la ortodoncia preventiva.
Cuando hablamos de este tipo de procedimientos, nos referimos a “los tratamientos y estrategias utilizados para prevenir el desarrollo de problemas dentales y de mordida en niños. Esto incluye la supervisión del crecimiento y desarrollo dental, la corrección temprana de hábitos perjudiciales, como chuparse el dedo, y el uso de dispositivos ortodónticos para guiar el desarrollo adecuado de los dientes y las estructuras faciales”, explica el Doctor David Hernández, de la Clínica de Ortodoncia Lingual DHP (@davidhernandez_ortodoncista), destacando además que la evaluación para una ortodoncia preventiva puede iniciar desde los 7 años, que es cuando los dientes definitivos comienzan a salir, o en algunos casos puede ser antes.
Y si bien generalmente se piensa que una ortodoncia preventiva solamente sirve para evitar el uso de brackets durante la adultez, en realidad pueden impedir el desarrollo de diferentes problemas asociados a la salud dental como: mala alineación de los dientes, mordidas incorrectas, problemas de desarrollo de la mandíbula, necesidad de extracciones dentales producto del apiñamiento severo, problemas periodontales causados por la mala alineación dental, entre otros. En esta línea, Hernández también destaca que dentro de los beneficios de este tratamiento está “el reducir la necesidad y la duración de tratamientos ortodónticos más complejos en la adolescencia. De todas formas, en algunos casos puede ser necesario utilizar brackets nuevamente durante la adolescencia frente a problemas específicos”.
A pesar de que este tratamiento se presenta como una solución para evitar problemas dentales a futuro, uno de los aspectos fundamentales para obtener buenos resultados es estar atento a las diferentes señales para detectar si es necesario que los niños deban recurrir a la ortodoncia preventiva. Para esto, es que el Doctor David Hernández, desde la Clínica de Ortodoncia Lingual DHP, entrega una lista de señales a las que deben prestar atención los padres para recurrir a una consulta:
- Dientes que no encajan correctamente al morder
- Pérdida temprana o tardía de dientes de leche
- Dificultad para masticar o morder
- Dientes apiñados o desalineados
- Problemas con el habla (dificultad para pronunciar ciertos sonidos)
- Hábitos como chuparse el dedo o empujar los dientes con la lengua
- Mandíbula que sobresale o se retrae visiblemente
Finalmente, David Hernández destaca que el detectar y tratar problemas dentales a una edad temprana puede tener una impacto significativo en la salud dental y desarrollo de los niños, no solamente para evitar complicaciones futuras que pueden ser complejas y costosas de mejorar, sino que también tendrá un efecto positivo en la salud mental y autoestima de los niños, la cual es importante cuidar y cultivar desde las primeras etapas de la vida.
Fuente: LRM Comunicaciones