Con un entorno operativo maduro de 25 años y la colaboración técnica potente de Glencore, Lomas Bayas se encuentra centrada en Lomas Lab, consolidando su posición como líder en sostenibilidad y proyección a largo plazo en la industria minera chilena.
Recientemente se llevó a cabo la 14º Conferencia Internacional Hydroprocess 2023, donde participaron destacados ejecutivos, profesionales y académicos que debatieron sobre los últimos avances de los procesos hidrometalúrgicos en la minería, además de intercambiar conocimientos, experiencias, métodos de trabajo y herramientas de la industria minera global. El encuentro contó con la presencia de importantes panelistas como María de la Luz Osses, gerenta de Operaciones de Minera Zaldívar de Antofagasta Minerals y presidenta de Hydroprocess 2023; Pablo Carvallo, gerente general de Compañía Minera Lomas Bayas de Glencore y Saddy Peroncini, gerente Planta de Óxidos de Mina Justa, Marcobre, Perú; entre otros.
En la instancia, Pablo Carvallo compartió los avances y desafíos de Lomas Bayas, yacimiento de cobre con una ley media del 0,27% y una producción de 70 mil toneladas por año, presentando un caso excepcional en la minería contemporánea. “Lomas Lab es una iniciativa que convierte a Lomas Bayas en el centro de pruebas para el escalamiento de tecnologías de Glencore a nivel global. Este proyecto, ubicado estratégicamente en la zona con mayor actividad minera (Antofagasta), busca aprovechar la capacidad instalada para probar tecnologías de manera eficiente y segura”, sostuvo el ejecutivo.
En esta línea, Glencore avanza hacia la sostenibilidad, y esto se ha manifestado en su estrategia enfocada en la seguridad, estándares ambientales, salud de los trabajadores y la relación con las comunidades. “La minería tiene una responsabilidad distinta, requerimos de un actuar consistente y consecuente con lo que la sociedad exige y nuestra estrategia lo refleja de forma clara”, afirmó el gerente general de Compañía Minera Lomas Bayas.
Con respecto al crecimiento del yacimiento, Carvallo señaló que la compañía se encuentra en pleno proceso de formulación de esta opción, donde se ha delineado un plan con escalamientos secuenciales, al alero de la lixiviación como proceso principal, y el enfoque será el desarrollo de tecnologías hidrometalúrgicas para mixtos, sulfuros secundarios y primarios, en lugar de una concentradora tradicional. El ejecutivo expresó optimismo sobre el futuro de Lomas Bayas, proyectando una posible extensión hasta 2035 sujeta al desarrollo de estas tecnologías, estabilidad de resultados actuales y un fuerte enfoque en productividad para los próximos dos años. En lo netamente técnico, el foco será contar con un modelo geológico sostenible y la aprobación de inversiones modulares para aumentar la producción.
Pablo Carvallo además anunció una transición hacia el uso de agua no continental, que está aprobada por la autoridad ambiental y programada para iniciar en enero de 2024 y que culmina con un gran hito en enero del 2027. Este es un proyecto emblema para Glencore porque se trata de agua de mar desalada que luego es potabilizada para el uso humano en la comuna de Antofagasta, las que -posterior a su uso- van a una planta de tratamiento de aguas servidas, donde luego de su tratamiento, serán enviadas a la operación, constituyendo a Lomas Bayas como un caso excepcional de circularidad hídrica en la industria minera de Chile.
Fuente: Vía Central.