Como cada año, cientos de estudiantes se preparan para el proceso de admisión a la educación superior, etapa que puede venir acompañada por estrés, miedo y otras emociones que afectan a la hora de elegir una carrera.
Según datos del Mineduc, el 2023 se matricularon 345.499 nuevas y nuevos estudiantes en 1er año, esto implica un aumento del 8,5% con respecto al año anterior en estudiantes que ingresaron por primera vez a la educación superior. A partir de estos datos, se espera que para el año 2024 esta tendencia se mantenga o aumente.
En este contexto, Jade Ortiz, psicóloga experta en salud mental y docente de la Universidad Santo Tomás, entrega algunas recomendaciones para enfrentar de la mejor manera el desafío de elegir una carrera con miras en el futuro y las expectativas de los y las jóvenes estudiantes.
¿Qué elementos se deben considerar para elegir una carrera?
“Lo primero que se debe considerar son los intereses y aptitudes. Es decir, qué es lo que te interesa, qué es lo que te gustaría hacer y estudiar. A partir de ahí se pueden empezar a buscar información sobre cómo es estudiar y desenvolverse profesionalmente en eso que te gusta”.
Para esto, la psicóloga señala que “es importante conversar con personas que ya estén estudiando o ejerciendo la profesión que te interesa. Así, se puede conocer con claridad lo que se necesita para llegar a ese objetivo”.
Además, agrega que “al elegir una carrea se renuncia a muchas otras opciones; por lo tanto, tienes que evaluar los costos y beneficios de esa elección. Es importante saber qué estás dispuesto a hacer para lograr tus objetivos y por cuáles beneficios”.
¿Cuál es la importancia de la vocación?
“Lo primero que podemos decir es que no todo el mundo tiene clara su vocación, entonces no podemos considerar que sea un factor determinante. Para aquellos estudiantes que tienen clara su vocación, sin duda que es importante tenerla en cuenta porque te va a ayudar a superar las situaciones difíciles y te va a empujar para alcanzar tus metas a largo plazo”.
Con respecto a las personas que no tienen clara su vocación pero que conocen sus intereses, Jade Ortiz comenta que “pueden empezar evaluándolos y descubrir para cuáles tienen más aptitud o con cuáles se sienten más cómodos. Lo que se recomienda es pensar en esta etapa como el comienzo de un camino y escoger una carrera en función de eso”.
¿Cómo puedo manejar las expectativas propias, familiares y sociales para elegir mi carrera?
“Muchas veces la decisión de elegir una carrera se ve influenciada por prejuicios, presiones y expectativas externas. Es difícil lidiar con todas estas presiones sociales y personales, pero es importante tener claro que primero tienes que responderte a ti mismo y a ti misma porque, a la larga, quien va a estudiar y vivir esa vida eres tú”.
En este punto, la académica destaca la importancia de “reconocer qué es lo que quieres, qué te gusta, cuál es tu vocación, cuáles son tus debilidades y fortalezas. Puede ser que una carrera te guste mucho, pero no tengas las aptitudes necesarias. Por ejemplo, si una carrera necesita hablar mucho en público, pero a ti no te gusta o no lo pasas bien, lo más probable es que esa carrera no sea para ti. Eso es importante tenerlo claro”.
¿Qué hago si no puedo estudiar la carrera que quiero?
“Lo más importante es no derrumbarse. La vida tiene muchas opciones y oportunidades. Si te gusta mucho algo y en la primera oportunidad no pudiste entrar, entonces tienes que enfocarte para poder conseguirlo más adelante. Quizás volver a rendir la prueba o volver a postular en otra oportunidad”.
En ese sentido, la psicóloga considera que es importante desarrollar la tolerancia a la frustración y buscar el lado positivo. “Cuando no se queda en la carrera soñada se genera una crisis, pero también es una gran oportunidad para revisar si efectivamente es lo que quieres, mejorar tu fuerza de voluntad o estudiar más para poder lograr tus metas”.
Además, complementa que “si entras a estudiar una carrera que en realidad no te gusta y en el futuro quieres cambiarte, se puede conversar y decidir con los soportes familiares correspondientes. Es posible cambiarte de carrera si realmente no es para ti”.
¿Cuál es la mejor forma de asesorarme para elegir una carrera y dónde estudiarla?
“La principal recomendación es ir a las ferias que realizan las universidades, institutos y centros de formación. Ahí puedes conocer las carreras, hacer preguntas, mirar las mallas, etc. De ese modo puedes conocer la distribución del trabajo y el camino de una carrera. También es importante considerar la tasa de empleabilidad de una institución porque es un elemento que habla muy bien de la formación que entrega una casa de estudios”.
Finalmente, la profesional es enfática en señalar que esta debe ser una decisión bien informada. “Sobre todo, recomiendo evitar informarse solo por internet, sin ninguna guía ni contacto directo con personas relacionadas al área de tu interés. Es mucho mejor conversar con profesionales o estudiantes de la carrera. Esa es la mejor forma de asesorarte”.
Fuente: Simplicity.