Un porcentaje alarmante de menores de edad están presentando problemas de salud mental debido a la pandemia. Un estudio internacional reveló que uno de cada cuatro jóvenes experimenta síntomas de depresión avanzados, mientras que uno de cada cinco manifiesta signos de ansiedad elevados.
El reciente análisis, realizado por la Universidad de Calgary (Canadá) y publicado por la revista Jama Pediatrics, evaluó a cerca de 81 mil adolescentes de todo el mundo y evidenció que estas preocupantes cifras se duplican, en comparación con la época anterior a la crisis sanitaria. Además indica que son las mujeres y los jóvenes de más edad quienes experimentan los niveles más altos.
Para la psicóloga de Clínica Somno, Susana Cabello Mussa, este análisis viene a recordar varios aspectos que se deben monitorear en niños y adolescentes, siendo uno de los más relevantes sus hábitos de sueño, “los estados depresivos y ansiosos generan diversos trastornos del sueño, como insomnio, pesadillas y dificultad para dormir, a los que se deben prestar atención y buscar pronta solución para evitar consecuencia como problemas de concentración, bajo estado anímico, dificultades para aprender y retener, entre otras funciones de sus rutinas”.
Según explica el estudio, estos síntomas aparecen inmediatamente cuando los jóvenes se encuentran bajo restricciones de cualquier tipo, lo que respondería a las medidas sanitarias y prohibiciones impuestas para combatir la pandemia.
“Los niños y adolescentes deben procurar mantener rutinas saludables, por ejemplo, tomar sol en las mañanas y evitar irse a la cama con el celular o televisión encendida, pues la luz azul de las pantallas disminuye la secreción de melatonina, hormona clave para conciliar el sueño. También es importante generar instancia de juego o ejercicio para mantener el cuerpo activo y generar gasto energético, que podría ayudarlos a dormir por la noche”, agregó la especialista.
Pero, ¿cómo podemos mejorar el sueño de los niños y niñas en tiempo de pandemia? Desde Clínica Somno entregan una serie de recomendaciones que te pueden ayudar:
- Es recomendable compartir en familia en actividades lúdicas, conversaciones interesantes e importantes. Reconocernos en nuestras características e intereses. También es relevante leer temas de interés junto a ellos, máximo una hora antes de dormir.
- Hablar con los niños y hacerles entender que dormir es vital para estar sanos, y que no lo vean como un castigo o algo aburrido.
- Crear rutinas con ellos a la misma hora todos los días, para generar hábitos saludables.
- Ponerse de acuerdo con ellos. Si son adolescentes establecer márgenes de horarios para irse a dormir. En el caso de los niños, organizar el horario basado en el criterio y rutina de la familia.
- Mantener luces apagadas y sin pantallas durante el sueño.
- En el caso de niños y niñas menores de 11 años procurar que no se duerman después de las 21:00 horas.
- Levantarse a la misma hora todos los días, con ligera flexibilidad los fines de semana.
- Mantener un ambiente adecuado para el sueño, cómodo, no sobre abrigar y evitar estímulos durante la noche.
- No comer ni tomar mucho líquido antes de acostarse.
- No automedicar a los niños.
Fuente: Vital Comunicaciones.