El Partido Comunista de Chile presentó su manifiesto respecto a los 50 años del golpe de Estado civil-militar en el país. Lautaro Carmona, Secretario General de la colectividad, comentó que “es un deber, tanto con el pueblo de Chile, como con los pueblos del mundo, en vistas de que el proyecto de la Unidad Popular aún inconcluso, era la guía para muchos otros pueblos, que miraban expectantes el desarrollo de la vía chilena al socialismo, profundamente democrática”.
Acompañado de la diputada Lorena Pizarro, del Alcalde Daniel Jadue, de la secretaria general de las JJCC, Bárbara Navarrete y de los dirigentes Jaime Gajardo, Javier Albornoz, Pamela Águila y Marcos Barraza, Carmona entregó los lineamientos principales del documento resuelto en el último pleno del Comité central de la colectividad.
En vísperas de la conmemoración que enmarca el comienzo del proceso más trágico y sangriento para la sociedad chilena, el golpe de Estado y los posteriores 17 años de terrorismo de estatal, los partidos políticos de la derecha nacional, han retrocedido a sus posiciones más reaccionarias y negacionistas. En este contexto, el Partido Comunista emitió su proclama, que no deja espacio a dudas de su reivindicación del proyecto de la Unidad Popular, su programa de gobierno y el pueblo de Chile que secundó al gobierno de Salvador Allende hasta que el complot golpista destruyó con violencia la democracia del país.
La declaración comienza planteando: “A cincuenta años del Golpe de Estado que estremeció la conciencia democrática del mundo entero, de los pueblos del mundo, la voz y el mensaje del Presidente del gobierno de la Unidad Popular, electo soberanamente por el pueblo de Chile, resuenan con fuerza y adquieren hoy mucho más vigencia y proyección de futuro
A pesar de todos los intentos por sepultar su legado histórico, político, social, ético y cultural, su ejemplo e impronta universal se deja sentir en todos los rincones del planeta.
El proyecto popular chileno fue un camino inédito en la historia del mundo que hoy recorren, sin copia, ni calco, muchos pueblos en nuestro continente en América, en África y en Asia por la emancipación y justicia social, por la soberanía nacional y la democracia”.
El Partido Comunista de Chile, plantea que el proyecto de país de la Unidad Popular, está inconcluso, no ha sido derrotado y además mantiene plena vigencia, en las preocupaciones de las y los trabajadores de nuestra patria y el mundo. La soberanía económica de los pueblos, la lucha contra la desnutrición y la soberanía alimentaria, la salud y educación pública gratuita y de calidad, entre otras.
En el manifiesto del Partido Comunista se valora la doctrina constitucionalista de efectivos de las Fuerzas Armadas, que se mantuvieron fieles a su patria y no sucumbieron ante las presiones de las oligarquías chilenas y el intervencionismo norteamericano -que con sus dólares- financió entre otros actos sediciosos el asesinato del general René Schneider, en contubernio con militares en retiros y los sectores más reaccionarios del país.
Por otro lado, también se realiza un recorrido histórico relevando la importancia y el rol que jugó el pueblo en la recuperación de la democracia, instancia en donde el Partido Comunista entregó su contribución permanente a través de la política de Rebelión Popular de Masas, un verdadero esfuerzo conjunto que empujó al pueblo a las calles.
El documento señala: “El Partido Comunista impulsó esa unidad política y social, desde la clandestinidad, desde la persecución a que era sometido día a día, y ante el terrorismo de estado imperante, decidió empujar la Rebelión Popular de Masas y todas las formas de lucha que el Pueblo adoptara y estuviera dispuesto a empuja para derrotar la barbarie y abrir paso a un camino de transición democrática”.
En la proclama, se entrega también una opinión crítica respecto al proceso transicional, que no logró cumplir con las expectativas del pueblo chileno, respecto a la mejora de las condiciones sociales y la democratización del país, cuestión que se ejemplifica en la revuelta obrera y popular de 2019.
El manifiesto del Partido Comunista, culmina enarbolando los desafíos que asume la colectividad a 50 años del golpe civil-militar, siendo partícipes de una coalición amplia de gobierno, que pretende mejorar la calidad de vida de chilenos y chilenas, reformando y transformando gran parte de las herencias de la dictadura; La rechazada reforma de pensiones y la rechazada reforma tributaria, que regresaron cimentadas en un pacto fiscal que aún se discute.
El documento señala: “Con el protagonismo de las mayorías nacionales, impedir que las fuerzas reaccionarias bloqueen y hagan fracasar el gobierno del Presidente Gabriel Boric, porque su objetivo es la restauración conservadora y tratar de imponer un ciclo tremendamente regresivo hacia el futuro. Hoy lo vemos en acciones negacionistas; fascistas; provocadoras y violentas; en llamados a las Fuerzas Armadas; en acciones y declaraciones que tienen la inmoralidad de desconocer y negar la existencia de hechos tan repulsivos e inhumanos como fueron la tortura, la violación y el asesinato de mujeres.
Nuestra tarea de primera línea, hoy, es responder a las necesidades sociales y económicas más urgentes de pervivencia de las mayorías nacionales. En salud, educación, vivienda, salarios, seguridad; pensiones y el trabajo digno. Seguir adelante con las reformas y lograr la nacionalización del litio, que, a escala histórica, puede tener una importancia tan relevante como la nacionalización del cobre. Mantener la batalla por una nueva constitución política y derrotar la ofensiva derechista que, en todos los aspectos, pretende imponer una regresión conservadora y reaccionaria en contra del Pueblo”.
“En ese camino para derrotar la ofensiva de la derecha, nos sigue acompañando la senda del Movimiento Popular; de la Unidad Popular; de Salvador Allende, de las y los millones y millones que por décadas lucharon por un Chile justo, soberano, unido a los pueblos que en el mundo batallan por superar el capitalismo salvaje; la dominación imperialista; las guerras criminales e intervenciones militares”.
Fuente: Prensa Partido Comunista