Los Progresistas hemos seguido de cerca el desarrollo del debate político y social relativo al control preventivo de identidad, aprobado hace pocos días en Comisión del Senado. Creemos que la próxima modificación legal del artículo 85 del Código Procesal Penal resulta inconveniente y poco razonable, esto considerando lo siguiente:
En primer lugar, la medida del control de identidad muestra un campo de aplicación en extremo amplio, tal como lo confirman los más de 1.800.000 controles practicados durante el año 2014 (Fuente: Informe Anual Carabineros de Chile. Esta cifra muestra que la ley ya cubre todos los casos en los cuales la medida pudiera ser de alguna utilidad en pos de la persecución penal. La modificación de la disposición legal, desde ese punto de vista, no tiene fundamento.
En segundo lugar, los Progresistas entendemos como una necesidad fundamental y un derecho básico de la sociedad que el Estado proteja activamente la seguridad ciudadana, sin embargo, dicha protección no puede ser a cualquier costo. Urge respetar las libertades y derechos de la ciudadanía como lo exige un Estado Democrático de Derecho.
En tercer lugar, la modificación legal entrega un campo de discreción tan amplio a las policías que estimula la realización de actos discriminatorios por parte de esta. Cuando la sociedad en su conjunto habla del regreso de la “detención por sospecha” agrupa una serie de procedimientos viciados desarrollados por las policías, vividos en nuestro país hasta antes del comienzo de la reforma procesal penal y que con la actual modificación legal podrían volver a ensombrecer nuestra democracia.
Coincidimos con otros actores del sistema que acá lo que se debe revisar definitivamente no son las facultades entregadas a las policías, sino que ante todo el escenario exige el análisis de al menos 3 puntos: cómo las policías ejercen actualmente esas facultades, cuál es el grado de eficiencia y eficacia de su trabajo y, por último, de qué manera la formación de nuestros policías exige ajustes que permitan profesionalizar la labor de combate al crimen.
Fuente: Partido Progresista.