Se estima que solo el 50% de quienes tienen esta condición, y que además presentan depresión, son diagnosticados y reciben el tratamiento adecuado.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Salud, el 12,3% de los chilenos mayores de 20 años son diabéticos.
El 14 de noviembre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una condición crónica que afecta la forma en la que el cuerpo convierte en energía los alimentos y que puede generar, entre otras complicaciones, problemas de salud mental.
En Chile, el 12,3% de la población mayor de 20 años está diagnosticada con esta patología, el equivalente a más de 2 millones de personas según la última Encuesta Nacional de Salud.
La psicóloga Fernanda Núñez, de la Fundación Diabetes Juvenil, explica que “se ha observado a través de la experiencia, que las personas con diabetes tienen tres veces más posibilidades de sufrir problemas relacionados con la salud mental, principalmente depresión y ansiedad. Lamentablemente de la relación de estas patologías con la diabetes se habla poco en Chile y es importante diagnosticarlas a tiempo para comenzar su tratamiento”.
Si bien la diabetes es tratable, su diagnóstico puede tener un impacto emocional considerable en quienes viven con esta condición, porque adaptarse a vivir con una patología crónica puede ser un proceso difícil. El 30% de las personas pueden experimentar depresión, lo que repercute en el tratamiento propio de la condición.
“Este tipo de trastornos pueden afectar al 30% de las personas con diabetes, lo que dificulta el manejo del tratamiento, debido a que afecta la motivación para realizar los cambios de hábitos de vida necesarios para el tratamiento, como mantener controlados los niveles de glucosa a través de la alimentación. Por ello, se necesita y es fundamental, acompañarlas con un enfoque multidisciplinario”, explica la profesional.
La especialista agrega que “es importante visibilizar una realidad escondida, muchas personas con diabetes pueden tener problemas de salud mental y no lo saben, y es necesario realizar una apropiada psicoeducación y que estén informados para que puedan consultar a un especialista a tiempo, sobre todo considerando que nuestro país tiene la mayor prevalencia de diabetes en Latinoamérica”.
En nuestro país, la mayoría de los casos corresponden a diabetes tipo 2, que se relaciona con el estilo de vida y factores genéticos. Su aparición se puede evitar con una alimentación saludable; realizar ejercicio regularmente; mantener peso adecuado y no fumar, entre otros factores de riesgo modificables.
En tanto, la diabetes tipo 1 es una condición autoinmune que generalmente se diagnostica en la infancia o adolescencia. Su tratamiento se basa en controlar los niveles de glucosa en sangre, con el uso de insulina exógena a través de inyecciones o de una bomba.
Fuente: Vital Comunicaciones.