Recientemente, la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad sugirió que la incorporación de tecnologías de información y comunicación en salud son fundamentales para que el sistema sanitario aborde los actuales y futuros desafíos del sector. Esto, a partir de un informe elaborado sobre la eficiencia en la gestión de la salud primaria (APS). Una de las cifras más relevantes que arrojó el informe tiene que ver con la brechas en la Atención Primaria: Actualmente, el 70% de los egresos de urgencia de atención secundaria son resultado de las brechas en la atención primaria. El reporte hace mención que la OCDE destaca la adopción tecnológica como una pieza clave de un sistema de APS eficiente.
Ahora bien, teniendo esta cifra, el siguiente paso es cómo transitar hacia esta eficiencia ¿cierto? Los últimos años sin duda han sido relevantes en materia de salud a nivel global, la pandemia transparentó ciertas dificultades que existen en este campo:
- Aumento de la demanda, la complejidad y costo de la atención debido a cambios en las poblaciones y tecnológicos.
- Incremento de las expectativas sobre la disponibilidad y calidad de los servicios de salud
- Aumento de las desigualdades en salud.
- Aumento de la resiliencia de los sistemas de salud para responder a crisis como el COVID-19, entre otras cosas.
Todo este escenario nos permite estar en un momento adecuado para acelerar esta transformación, donde el paciente va a ser el más beneficiado. Cabe destacar que en esta parte del mundo, la preocupación por la salud ocupa los primeros lugares en todas las encuestas que se realizan.
Entonces, aprovechando esta oportunidad que se nos presenta, debemos destacar que la evidencia demuestra que los pacientes empoderados, que gestionan de forma activa su propia salud y cuidados, logran mejores resultados de salud. Asimismo, el sector avanza a pasos agigantados hacia un futuro marcado por la transformación digital y la interoperabilidad, donde la tecnología e innovación en materia de acceso, integración y uso seguro de datos juegan un rol protagonista.
Algunos aspectos que deberíamos estar considerando, por poner algunos ejemplos, son:
- Utilizar los datos de todo el continuo asistencial para responder de manera proactiva a las necesidades de la salud.
- Poner a las personas en el centro de la asistencia sanitaria: crear servicios en torno a sus necesidades.
- Brindar herramientas digitales que mejoren la experiencia, la calidad y los resultados de la atención.
- Mejorar la colaboración clínica de los equipos asistenciales y en todos los entornos de salud.
Sin duda que facilitar la transformación digital de los ecosistemas y modelos de salud va a ser una política pública que dará que hablar, en donde debemos poner a los pacientes en el centro, como política de Estado, independiente del Gobierno que le toque liderar el país.
Esta es una invitación a aprovechar las oportunidades que se nos presentan y discutir de manera sana que es lo mejor para todos los chilenos.
Por Alejandro Varettoni, Líder Transición de Imágenes Médicas a la Nube en Dedalus
Fuente: Llorente y Cuenca