En la ceremonia de entrega de cartas de nacionalización a 65 refugiados palestinos, la Mandataria reafirmó el compromiso de nuestro país con quienes son víctimas de la violencia y la persecución en distintos lugares del mundo.
Durante una ceremonia realizada en el Patio de Las Camelias del Palacio de La Moneda, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, en compañía del subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, hizo entrega de cartas de nacionalización a 65 palestinos reasentados en Chile desde 2008.
En la ocasión, además se conmemoró el Día Nacional de los Refugiados, que se celebró el pasado sábado 20 de junio. El 4 de diciembre del 2000, la Asamblea General de Naciones Unidas instauró este día, cuando se cumplieron 50 años de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951. Chile suscribió en 1972 el documento de esa convención y el Protocolo Complementario de 1967.
Al hacer uso de la palabra, la máxima autoridad del país indicó que “hoy estamos reunidos por razones muy importantes. En primer lugar para rendir homenaje a las millones de personas de todo el mundo que, como ustedes, se han visto obligadas a abandonar sus hogares producto de la violencia y la persecución. Me refiero a los cerca de 60 millones de desplazados por la guerra y por otras situaciones extremas. Particularmente a los refugiados, aquellos que han encontrado cobijo, paz y esperanza en tierras ajenas y muchas veces distantes, geográfica y culturalmente”.
Respecto a la situación que afecta a estas personas, la Presidenta de la la República señaló que “nos gustaría terminar con las guerras y con la violencia, con las hambrunas y con todo aquello que provoca desplazamientos forzados y la necesidad de buscar refugio. Pero sabemos que esos objetivos demandan un trabajo cooperativo de largo aliento y que las personas necesitan rehacer sus vidas hoy. Mientras estas situaciones persistan en el planeta, debemos hacer todo lo posible por brindar ayuda a quienes más la necesitan, en especial a quienes han tenido que abandonar sus hogares”.
En este sentido, añadió que “como país y como Gobierno, nos hemos comprometido con estas tareas. Incorporamos a nuestra legislación -el 2010- los principios internacionales sobre refugiados de la Convención de 1951, y establecimos algunas disposiciones sobre protección de refugiados que cumplen con las responsabilidades que asumimos en 1972. Actualmente estamos dando refugio a 1833 personas, provenientes de distintas partes del mundo y evaluando permanentemente nuevos casos y solicitudes”.
El Programa de Reasentamiento de Refugiados Palestinos surgió el año 2007, cuando en base a consideraciones humanitarias y a solicitud de la comunidad internacional, a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Gobierno de Chile accedió a recibir y reubicar en el país a un grupo de refugiados palestinos provenientes de Irak, que se encontraban en precarias condiciones de vida en el campamento de Al-Tanf en el frontera con Siria.
En los meses de abril y mayo de 2008 llegaron 28 familias, 116 personas en total, que fueron ubicadas en las comunas de La Calera, Ñuñoa, Recoleta y San Felipe. El 15 de mayo de 2008, la Presidenta Michelle Bachelet realizó una ceremonia de bienvenida a estos refugiados en el Palacio de La Moneda.
El objetivo fundamental del programa fue entregar a los refugiados protección y asistencia para que lograran insertarse en la sociedad chilena y vivir en paz. Con el fin de cumplir dicho objetivo, se diseñó un proyecto de integración que duró dos años y que incluyó la enseñanza del idioma español, inserción laboral y facilidades para comprar una vivienda a través de subsidios habitacionales del Estado.
Esta iniciativa se planificó e implementó a través de la cooperación entre el ministerio del Interior y Seguridad Pública, ACNUR y la Vicaría para la Pastoral Social (VPS). Asimismo, se estableció una Mesa de Trabajo Interinstitucional para dar seguimiento a su implementación. También participaron activamente la Embajada del Estado de Palestina, la Federación Palestina y otras organizaciones de la colectividad, incluyendo representantes de la Mezquita As-Salaam y de las comunidades palestinas y árabes de las localidades donde se establecieron los refugiados.
En mayo de 2013, los palestinos reasentados en Chile cumplieron cinco años de residencia en el país y todos los mayores de 21 años optaron por solicitar la nacionalidad chilena. La Mandataria destacó que este “es un momento de mucha emoción para todos nosotros, porque con este acto estamos celebrando el fin de un proceso y el comienzo de una nueva etapa”.
Al término de su discurso, la Jefa de Estado subrayó que “hoy comienza una nueva vida para 65 personas. Las Cartas de Nacionalización que les estamos entregando acreditan que a partir de ahora, son chilenos y chilenas con plenos derechos y deberes”.
Fuente: Prensa Presidencia de la República de Chile.