En sus palabras, la máxima autoridad del país destacó que el objetivo primordial de su mandato es avanzar en favor de mayor equidad, “no sólo porque es justo, también porque es necesario para nuestra convivencia y para la proyección de nuestra economía”.
Tras reunirse brevemente con la presidenta del Council of the Americas y Americas Society, Susan Segal, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, participó en un almuerzo de trabajo organizado por la institución en su honor.
La Mandataria aprovechó la ocasión para analizar la situación del país y presentar las principales transformaciones sociales que está llevando a cabo su Gobierno. “Entre los años 2003 y 2012, Chile experimentó altas tasas de crecimiento, producto de la vigorosa demanda por materias primas, y los elevados precios con que éstas se transaban en los mercados internacionales”, señaló.
Luego, aseveró que “este período nos dejó resultados económicos muy favorables y aprendizajes valiosos”, añadiendo que “estas decisiones nos permiten contar hoy con una economía sana, con una clase media más extendida y con índices de pobreza reducidos. Al mismo tiempo, nos ha permitido que tengamos derechos sociales responsablemente financiados”.
Refiriéndose al modo en que han ido cambiando las prioridades del país, la Jefa de Estado indicó que “antes las demandas se concentraban en cobertura y acceso a los servicios públicos; hoy el énfasis está puesto en exigir calidad de los servicios y equidad en la distribución de la riqueza”.
Al respecto, afirmó que “buscamos cerrar brechas de desigualdad –en las oportunidades, entre hombres y mujeres, pero también entre las regiones– y a la vez crear mejores condiciones para nuestro desarrollo”.
Posteriormente, resaltó las reformas e iniciativas que está llevando a cabo en educación, cuidado del medio ambiente, economía, derechos laborales y la Agenda de Transparencia contra la corrupción. En esa línea, la máxima autoridad del país explicó que “se trata de caminos convergentes. Nos hemos propuesto avanzar en favor de mayor equidad, no sólo porque es justo, también porque es necesario para nuestra convivencia y para la proyección de nuestra economía”. Y agregó que “como muestra la experiencia comparada, será muy difícil dar un paso cualitativo en el desarrollo, incluso en la economía, si no hay más igualdad y cohesión en las relaciones sociales”.
“Asimismo, tenemos una democracia sólida y creemos firmemente en las fortalezas de Chile para afrontar nuevos desafíos”, recalcó. Y añadió: “es comprensible que ciertos cambios puedan provocar incertidumbre en la población. Pero, sobre la base del diálogo construiremos un país más sólido y confiable. Políticos, empresarios, dirigentes sindicales y ciudadanos en general, han entregado sus opiniones sobre las reformas, las cuales han sido debidamente escuchadas e incorporadas cuando ha correspondido”.
La Presidenta subrayó que “toda nuestras reformas han sido procesadas en el marco de las instituciones democráticas”, y sostuvo que “lo más importante es que el beneficio será para todos; para empresarios, trabajadores y estudiantes”.
Asimismo, puntualizó que “aunque no renunciaremos a avanzar hacia el horizonte de las reformas, la gradualidad caracterizará nuestros próximos pasos. Vamos a priorizar nuestras acciones y adaptarlas a las factibilidades financieras y técnicas”.
Finalizando su intervención, la Mandataria aclaró que “lo que no dejaremos de hacer es adoptar todas las medidas necesarias para estimular el crecimiento, fortaleciendo nuevos sectores económicos e invirtiendo vigorosamente en infraestructura”.
Fuente: Prensa Presidencia de la República de Chile.