Su más absoluto rechazo a las declaraciones hechas por el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, durante el consejo de la Sofofa, donde la autoridad señaló que “este año ya está jugado y que el segundo semestre de este año estará marcado por resultados poco alentadores en materia de actividad, atribuyéndolo a la falta de credibilidad en la política y en los políticos, manifestó el presidente de la Izquierda Ciudadana (IC), Diego Ancalao.
Según el dirigente hay “un intento extremo por distorsionar la realidad” y no asumir que “el pecado original de la crisis de credibilidad política radica precisamente en los grandes empresarios, los mismos que ahora dicen que la crisis política no les da confianza para invertir, queriendo hacer creer que los ciudadanos somos ciegos. Lo cierto es que la crisis de credibilidad política fue y es financiada por ellos mismos, que han comprado a los políticos uno por uno”, dijo.
Por otra parte, Ancalao aseguró que el discurso de posible recesión económica “es una indesmentible falacia que tiene como único objetivo paralizar el avance de las reformas emblemáticas como la educación y el trabajo, para favorecer a los <<santos empresarios>> que dicen que no van a invertir y por eso Chile no crecerá”, sentenció.
A su juicio, con estas palabras “la ciudadanía puede confundirse y leer que el único objetivo es hablar de apocalipsis económico si se sigue avanzando en la reforma Laboral y educacional, por lo que se recomienda priorizar proyectos que no afecten las grandes empresas. Esto es, acelerar las reformas de probidad para seguir con el circo político, por una extraña tranquilidad para el pueblo, mientras las reformas que realmente benefician a Chile postergado se detienen para beneficiar una vez más al Chile acaudalado”.
“Es imposible compartir esa tesis del economista. En primer lugar, porque no es cierto que Chile está en recesión. Hoy Chile crece al 2,9%, algo catastrófico dice Hacienda, sin embargo, las potencias económicas del mundo como Japón crece al 1,2% y Canadá al 1,9%. Es indiscutible que ese “sinceramiento” del que habla el ministro debe ser al revés, no para los empresarios, sino para el pueblo de Chile”, enfatizó el presidente de la IC.
En este contexto, aseguró que como ciudadano común y corriente concluye que “el empresariado está intentando pautar la agenda política, aun cuando ellos no creen en la política”.
Pese a lo anterior, Ancalao se manifestó confiado en que el programa transformador de Chile, impulsado por la Nueva Mayoría, seguirá adelante con todos los proyectos que benefician a la ciudadanía, especialmente aquellos que mayor repercusión tendrán en la calidad de vida de los vecinos comunes y corrientes.
“Y al país no le debe caber ninguna duda que la Izquierda Ciudadana de Chile, es el partido que representa a los ciudadanos y no a los grandes empresarios. Nuestro curso es invariable y no cambiará por los vientos de derecha ni por las mareas empresariales y no descansará hasta hacer de Chile un país más justo”, concluyó enfático.