Jueves 14 de Enero.- Como “la peor forma posible” para terminar con el sistema binominal, definió la directiva de Renovación Nacional el proyecto de Reforma Electoral aprobado hoy en el Senado.
El presidente de RN, Cristián Monckeberg, afirmó que “lejos de buscar la construcción de una buena ley, en beneficio del país y la Democracia, la Nueva Mayoría prefirió plantear una estrategia de ‘botín electoral’, que favorece abrumadoramente a sus candidatos. Le puso bencina a la retroexcavadora y subió a todos sus parlamentarios.”
“Esta ley es un ‘traje a la medida’, que vulnera la voluntad popular y que le dice a la ciudadanía que hay electores que valen más que otros. Hay ejemplos burdos”, afirmó Monckeberg, apuntando a situaciones como la del distrito 2, en la Primera región, que con 222 mil electores elige sólo tres diputados, en comparación con el nuevo distrito 4, en la Tercera región, que con 221 mil electores obtiene cinco diputados.
Además, aseguró que “la conformación de mega distritos incentivará la concentración de la política y el debate en las grandes ciudades. ¿Por qué un candidato se concentraría en las necesidades de Combarbalá o Salamanca, si la elección se define en La Serena y Coquimbo?”.
En tanto, el secretario general de la colectividad, Mario Desbordes, afirmó que el proyecto aprobado por la Nueva Mayoría “no resiste ningún análisis. No aumenta el número de parlamentarios, los asigna con nombre y apellido”. Por esto, lo calificó como “una oportunidad perdida para el país y la Democracia”.
Desbordes señaló que “RN trabajó públicamente para lograr un mejor sistema electoral, hubo disposición permanente para dialogar con el Gobierno, aprobamos el proyecto en general, pero nunca existió una disposición real de diálogo de La Moneda”. Además, recordó que incluso antes, en 2012, “se logró un acuerdo con la DC en un proyecto de sistema proporcional que aumentaba a 134 el número de diputados, que fue apoyado por el PS y el PPD”.
Por esto, Desbordes fustigó la estrategia de La Moneda de aprobar la reforma con el respaldo de grupos de parlamentarios independientes, a cambio de otorgarles facilidades para conformarse como partidos políticos. Se trata de “un cambalache que le va a costar caro a la Democracia y en particular a la centroderecha y su capacidad de competir en igualdad de condiciones”, afirmó.
Fuente: Prensa Renovación Nacional.