- La detección temprana permite mejorar el tratamiento y la recuperación de las personas afectadas. Entre las medidas preventivas, está la utilización de protectores labiales con filtro UV, un hábito que es poco común en la población.
La Dra. Rosa Cuevas, odontóloga especialista en patologías orales y académica de la Universidad de La Serena, advirtió que el cáncer oral “presenta cifras alarmantes, y aunque es menos común que los cánceres de próstata, mama o pulmón, su incidencia está en aumento año tras año. Lo más grave es que el 90% de los casos se detectan en etapas avanzadas, lo que reduce drásticamente la tasa de supervivencia a un 50%, muy por debajo de otros tipos de cáncer”.
El cáncer oral se produce por una desregulación en la multiplicación y diferenciación regular que es principalmente causada por los daños en el ADN. Los factores ambientales y hereditarios juegan un papel clave, y la Dra. Cuevas explica que los principales detonantes son el tabaco y el alcohol, inflamaciones crónicas que son mayormente causadas por el excesivo consumo de líquidos calientes, el virus del papiloma humano (VPH), la exposición al sol debido a los rayos ultravioleta, que también son un factor de riesgo en el cáncer de labios. Por esta razón, la odontóloga llama a que se ocupen protectores labiales con filtro UV, un hábito que es poco común en la población.
La detección temprana del cáncer es crucial ya que muchas personas desconocen los síntomas iniciales. Por ello, la especialista recalca que las señales que deberían llamar la atención son, los cambios en la coloración de la mucosa oral, como manchas blancas, rojas, oscuras o combinadas, heridas que no cicatrizan o que aparecen constantemente, aumento de bultos o volúmenes en la lengua, labios o encías, hormigueo alteraciones de la sensibilidad o sensación de dureza en ciertas áreas.
Asimismo, la lengua es una de las zonas donde frecuentemente aparece el cáncer oral y lamentablemente, es donde se suele tener peor pronóstico. La especialista recomienda “realizarse auto exámenes regulares de la cavidad oral. Esto incluye inspeccionar las mejillas, el paladar, debajo de la lengua y las encías, preferiblemente con un espejo que tenga aumento, además hay que seguir una buena alimentación”.
Por lo tanto, cuando el cáncer oral se detecta en etapas avanzadas, es necesario realizar cirugías para extirpar tumores en la boca o lengua que pueden resultar devastadores, dejando a los pacientes sin la capacidad de tragar, hablar o comunicarse adecuadamente. Además, la pérdida de tejido facial o labial tiene un fuerte impacto estético, afectando la autoestima y las relaciones sociales de los pacientes.
La académica de la carrera de Odontología de la USerena, señala que “es fundamental evitar los factores cancerígenos, yo sé que el tabaco es una adicción complejísima a dejar. Pero la persona que ya hace los cambios va disminuyendo estas probabilidades, otra prevención es la detección de los cambios que ocurren dentro de nuestra mucosa”.
Además, revela que “la promoción de estas medidas, es algo por lo que hemos estado luchando hace muchos años en la región. Por ello, queremos como universidad instaurar una unidad que sirva como diagnóstico. Actualmente, estamos pesquizando lesiones, haciendo promoción a través de ferias, de folletería y por medio de reels preventivos que hacen los alumnos constantemente”.
Por otro lado, la especialista recuerda un dato alarmante, en Chile el 90% de la población presenta algún tipo de lesión oral, desde áreas de hiperqueratosis hasta lesiones potencialmente malignas. Por eso, conocer nuestra boca y atender cualquier cambio inusual puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. “La boca habla por ustedes, cuídenla” concluye la doctora Rosa Cuevas.
Fuente: Universidad de La Serena