En la séptima edición de la CherryExpo, organizada por la Universidad de Talca y A.N.A. Chile, se abordaron también estrategias para mejorar la calidad de la fruta y mantener la competitividad a nivel internacional.
Introducir nuevas variedades y probarlas en diferentes zonas climáticas para mejorar la calidad de la fruta y mantener la competitividad a nivel internacional frente al cambio climático, fue uno de los principales temas expuestos durante la séptima versión de CherryExpo, organizada por el Centro de Pomáceas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca y la empresa A.N.A. Chile.
Uno de los principales temas analizados por investigadores y productores asistentes a la jornada, fue la dificultad que enfrenta el mercado de la cereza por el cambio climático. Al respecto, el investigador del Centro de Pomáceas, Álvaro Sepúlveda, detalló que debido a que este invierno hubo un frío insuficiente, esto afectó la calidad de la fruta, lo que ha generado floraciones tardías y prolongadas que han ralentizado su maduración. “Además, las lluvias que ha traído el fenómeno de El Niño a partir de agosto, han impactado negativamente las cosechas más tempranas, porque el agua entra en contacto con la fruta madura y ésta se parte. Estas situaciones han generado pérdidas en huertos que han llegado hasta el 50%”, planteó.
Alternativas
El escenario que enfrenta esta industria obliga a los productores a cultivar con otras técnicas y plantar en lugares estratégicos, a fin de lograr cosechas satisfactorias y rentables.
José Antonio Yuri, director del Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca, explicó que, “en cerezos no es fácil que la fruta se adapte al cambio climático, por lo que se utilizan estrategias de protección del cultivo con carpas plásticas para que el agua no le afecte, aplicación de productos químicos, así como plantar en zonas de bajo riesgo de heladas o lluvias. Sin embargo, el foco también está puesto en la introducción de nuevas variedades, de cosecha más temprana, focalizadas en un mercado muy distante y cada vez más exigente”.
El citado centro trabaja actualmente en un proyecto FIC Maule relacionado a estas temáticas, denominado “Inteligencia artificial aplicada al monitoreo del comportamiento de nuevos cultivares de cerezos y manzanos en potenciales zonas productivas de la Región del Maule”. La iniciativa es financiada por el Gobierno Regional del Maule y busca generar nuevas variedades de este fruto apuntando a competir fuera del periodo donde se cosecha el grueso del volumen que ofrece Chile.
Vinculación industria – academia
La CherryExpo es una actividad que genera un espacio de vinculación entre la industria frutícola y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UTalca. Así lo indicó el director del Centro al destacar que, “un gran número de asistentes del rubro de la cereza se da cita en este evento, que ya va en su séptima versión. Como respuesta a la demanda de solución de problemas locales que afectan a la producción, hace 6 años creamos, al interior del Centro de Pomáceas, la Unidad del Cerezo, donde hacemos propios los problemas de los productores”, explicó.
Por su parte, Lorena Pinto, Product Manager de Cerezos A.N.A Chile, enfatizó que la colaboración con la Universidad ha experimentado una gran evolución desde sus inicios, hasta convertirse en un escenario para presentar una amplia gama de variedades frutales que hoy atraviesan una temporada poco común debido a temas climáticos. “Nuevas variedades debutan esta temporada, lamentablemente en un año bastante complicado por asuntos del clima, pues la fruta no va a lograr el potencial que hemos visto a través de las temporadas. Tenemos un programa bastante largo de evaluación, con tres cosechas y postcosecha con el Centro de Pomáceas de la Universidad de Talca, con variedades cultivadas en Ovalle, Catemu, lo que nos permite comparar el comportamiento frente a diversos climas”, señaló.
Fuente: Universidad de Talca