- Patricio González Colville, agroclimatólogo de la Universidad de Talca, advirtió que eventos como el ocurrido el pasado fin de semana podrían impactar de forma aleatoria entre las regiones de Coquimbo y del Biobío.
- El especialista explicó que este evento natural es ocasionado por el cambio climático, que ha generado sequías y lluvias extremas.
El sistema frontal acaecido el pasado fin de semana dejó profundos estragos en la zona central de Chile. Entre las regiones Metropolitana y del Biobío, se precipitaron alrededor de 500 a 600 milímetros de agua lluvia en la cordillera y la precordillera, mientras que en el valle se registraron entre 150 y 200 milímetros. Así lo informó el académico y agroclimatólogo de la Universidad de Talca, Patricio González Colville, al entregar un balance pluviométrico del fenómeno que fue ocasionado por un “Río atmosférico”, evento natural que se trata de un túnel alargado de nubes que contienen vapor de agua y que generan lluvias más cálidas e intensas.
“Este río atmosférico cálido se unió a un sistema frontal y precipitó fundamentalmente desde los 3500 metros de altura hacia abajo. Y al ser cálido derritió la poca nieve que había y ocasionó aluviones y alza de los ríos, fundamentalmente en el Maule y Biobío, que ha sido la región más golpeada”, planteó.
El académico advirtió que este fenómeno se puede repetir en esta temporada. “Los ríos atmosféricos se presentan entre cuatro o cinco veces durante el invierno. Algunos son más intensos, otros menos. Obviamente que éste fue bastante intenso y duró casi 3 días continuos, por lo cual no debemos descartar que en julio y en agosto pueda presentarse otro evento de este tipo que pueda impactar aleatoriamente entre las regiones de Coquimbo y Biobío, o impactar en la cordillera de la Región Metropolitana”, señaló.
Por tal sentido, el académico hizo un llamado a estar preparados para nuevos eventos climáticos que surgen de manera imprevista y agresiva. “El cambio climático ha estado generando estas situaciones y se ayuda bastante con estos ríos atmosféricos, porque estamos en un evento de “El Niño”, donde el mar está más cálido de lo normal. El Océano Pacífico ha subido su temperatura anormalmente. Hoy está cerca de 20 grados centígrados cuando debería estar en 19 grados. Esta alza ha potenciado estos ríos atmosféricos que nos seguirán impactando de forma aleatoria, incluso hasta la primavera”, añadió González.
Déficit hídrico
A pesar la cantidad de agua que cayó sobre la zona central de Chile el déficit hídrico persiste, de acuerdo al especialista. “En cuanto al balance pluviométrico, podemos decir que aún se mantiene un déficit cercano al 50% en Santiago, un 50% en Talca y un 30 a 35% en el caso de Chillán y Biobío. Hacia el sur el déficit llega a más del 25%, por lo cual aún se mantiene una falta de agua importante en el Valle”, sostuvo.
El académico precisó, además que, en el caso de la cordillera no se acumuló gran cantidad de nieve, ya que llovió bajo los 3500 metros de altura. “Si bien los embalses se vieron favorecidos, una importante cantidad de agua se tuvo que botar al mar para evitar algún tipo de catástrofe y al final es agua que se pierde. Estos son los efectos más profundos y extremos del cambio climático: megasequías y lluvias extremas que obviamente contribuyen a generar daños más que beneficios”, subrayó.
González precisó que este evento tuvo un impacto negativo en la infraestructura agrícola, bocatomas y canales de riego. “Esto pone en riesgo la capacidad de la gestión hídrica para la próxima temporada. La agricultura y los asentamientos humanos demostraron la alta vulnerabilidad del país frente al cambio climático y sobre todo la exposición al riesgo frente a la persistencia de los extremos meteorológicos”.
Fuente: Universidad de Talca