El académico de la Universidad de Santiago, Dr. Gonzalo Martner, considera que la iniciativa no corrige mayormente las utilidades de las AFP. “Se retoca mínimamente cuando hay rentabilidad negativa, pero es un cambio limitado”, considera.
A través de cadena nacional, el Presidente Sebastián Piñera anunció el envío al Congreso de una reforma previsional que eleva la cotización obligatoria de un 10 a un 16%, crea un fondo de ahorro colectivo y establece que las AFP devuelvan comisiones ante rentabilidad negativa.
“El grueso de las utilidades de las AFP, que es el fondo de lo que está siendo cuestionado, se mantiene”, considera el economista y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago, Dr. Gonzalo Martner.
“Hay una crítica a la ilegitimidad de obtener utilidades mediante el uso de la administración de los recursos cotizados por los trabajadores”, afirma. “Ese aspecto se retoca mínimamente cuando hay rentabilidad negativa, pero es un cambio limitado”, considera.
El doctor en ciencias económicas hace hincapié en que la reforma no toca el 10% de cotización obligatoria que se encuentra administrado por las AFP y aunque reconoce que repone en el debate la necesidad de un sistema de reparto, “es solo un 3% de la cotización adicional. Configura un sistema mixto de pequeña escala”.
Finalmente, Martner se refirió a los dichos del gerente general de la Asociación de AFP, Fernando Larraín, quien criticó la reforma del Gobierno, señalando que “para subir las pensiones de los futuros jubilados, debería ir todo para las cuentas individuales”.
“La posición de las AFP es una frescura. No solo quieren mantener un negocio que les reporte millones de dólares en utilidades sino que, además, querían ampliarlo”, concluye.
Fuente: USACH