– También conocida como chagual, se trata de una suculenta nativa que crece entre las regiones de Coquimbo y del Biobío. A pesar de ocupar un lugar especial en la cultura popular, su conservación podría verse amenazada por la pérdida de hábitat y excesiva extracción.
Durante esta semana, guías del Parque Tricao pudieron identificar las atractivas y vistosas flores amarillas de la puya chilensis en las quebradas de los cerros y a las orillas del Humedal Giverny. Se trata de una planta endémica del país que forma parte del género Bromelias Sudamericanas.
¿Lo llamativo? Estas plantas son de crecimiento lento y suelen tardar muchos años en florecer, pudiendo demorar incluso dos décadas. Por su parte, la floración del chagual coincidió con la reaparición de la Puya venusta, también conocida como chagualillo, especie con vistosos racimos de flores moradas y violetas, clasificada como vulnerable según el Reglamento de Clasificación de Especies.
Con sus casi 3 metros de altura, el chagual anima los cerros y quebradas de la zona central y áreas costeras del país, teniendo un papel importante en la cultura chilena, ya que antiguamente era común encontrar sus gruesas ramas decorando fondas y ramadas en Fiestas Patrias.
Según el gerente de operaciones de Parque Tricao, Rodrigo Jara, “es primera vez que florecen los chaguales y chagualillos juntos. Para nosotros ha sido una linda sorpresa ya que su floración se debe gracias al arduo trabajo de rescate y preservación que hemos realizado en nuestro bosque nativo”.
La Puya chilensis, además de ser una planta endémica, es un alimento muy cotizado en los mercados locales, siendo ideal para acompañar carnes, pescados, papas y guisos, teniendo propiedades medicinales para el tratamiento de varias dolencias, entre ellas los problemas digestivos.
Esta planta ha sido talada para extraer sus tallos, “cosecha que actualmente está prohibida en la vida silvestre, ya que muchas veces implica su muerte”, enfatizó el gerente de operaciones de Parque Tricao, Rodrigo Jara. Sin embargo, puede ser cultivada y cosechada en viveros mediante cuidados mínimos, como un riego esporádico y uso de fertilizantes.
Por su parte, Enrique Arce, director de la Escuela de Ingeniería Forestal en la Universidad Mayor, destacó el rol que cumple la puya chilensis en los ecosistemas, potenciando un buen volumen de especies polinizadoras. Asimismo, el especialista evidenció el descenso de su población debido principalmente a las plantaciones frutales y a la parcelación de las tierras.
Los chaguales se pueden utilizar en jardines secos o de clima mediterráneo e incluso como planta de interior cuando los ejemplares son más jóvenes. “Tanto la Puya chilensis como la venusta, son huéspedes de la mariposa del Chagual -la mariposa más grande del país- en donde la larva se alimenta recorriendo el interior de la planta. Lamentablemente, esta mariposa podría verse amenazada en el futuro debido a la disminución de los chaguales, especialmente de los chagualillos”, puntualizó la paisajista de Tricao, Magdalena Sáez.
Parque Tricao, un espacio destinado a la conservación
El espacio natural de 100 hectáreas ubicado en la comuna de Santo Domingo, Región de Valparaíso, es administrado por Fundación Parque Tricao -sin fines de lucro-, que nace con el objetivo de promover la creación de espacios de biodiversidad, deporte y cultura al aire libre, para educar y entretener.
“En Fundación Parque Tricao, consideramos que la educación medioambiental es uno de los principales desafíos para lograr un desarrollo sostenible. Para ello, buscamos ser pioneros en desarrollar una estrategia educacional integral -para todo tipo de público- en contacto directo con la naturaleza, mediante programas de relacionamiento comunitario para fundaciones y empresas”, comentó Rodrigo Jara.
Para los interesados, el parque está abierto al público de martes a domingo desde las 09:00 hasta las 18:00 horas. Las entradas se deben comprar con anticipación en https://www.tricao.cl/
Fuente: Extend.