Las cifras de cuentas nacionales publicadas por el Banco Central de Chile informan que el crecimiento del PIB durante 2014 fue de 1,9% (1,8% en la medición desestacionalizada). El crecimiento del segundo trimestre fue corregido al alza, quedando en 2,1% en lugar de 1,9%, y el del tercero también, de 0,8% a 1%. A diferencia de lo anterior, fue corregido a la baja el crecimiento estimado para el cuarto trimestre, quedando en 1,8% en lugar del 2% desprendido anteriormente del Imacec.
En estas circunstancias, las cifras dan cuenta de que efectivamente la fase más débil del ciclo de desaceleración económica habría quedado atrás, apreciándose un leve repunte de la actividad hacia la última parte del año que termino. Incluso el Imacec de enero de 2015 fue de 3%, la tasa más alta desde noviembre de 2013.
Todos estos aspectos, sin embargo, son matices que modifican marginalmente la trayectoria de crecimiento ya conocida. El mayor aporte de las cifras dadas a conocer este miércoles se relaciona con la composición del crecimiento entre sectores y a nivel del gasto del PIB, donde asoman algunas sorpresas.
Los aspectos más destacables, a juicio de la CCS, son:
§ Las cifras de formación bruta de capital del cuarto trimestre muestran un aumento de 0,5% respecto de un año atrás, luego de cinco trimestres consecutivos de caídas (-6,1% en 2014). Esta leve recuperación en los últimos tres meses del año pareciera ser algo más que un fenómeno asociado a bajas bases de comparación interanuales. Respecto del tercer trimestre se aprecia un aumento desestacionalizado de 4,4%, el más elevado desde el cuarto trimestre de 2012. Este repunte se observa tanto en Obras de Construcción como en Maquinaria y Equipos, siendo consistente con una política de gasto fiscal más agresiva y en menor medida un programa de obras de construcción privada más activo, en vistas de la aplicación de IVA a la construcción a partir de 2016.
§ El consumo de los hogares debilitó aún más su trayectoria en el cuarto trimestre, al expandirse en sólo 1% interanual, en lugar del 1,9% observado en el trimestre precedente. El grado de ajuste en el consumo de durables se profundizó a -4,6% interanual (-3,9% en tercer trimestre), lo cual es coherente con el aumento del tipo de cambio y el deterioro de los ingresos de los hogares medidos en dólares. Por su parte, el consumo de bienes no durables también mostró un nuevo debilitamiento al expandirse en un leve 0,6% interanual (1,6% en el trimestre previo).
§ El consumo de los hogares completa siete trimestres consecutivos de debilitamiento, y el registro de 1% observado en esta oportunidad marca un mínimo no observado desde mediados de 2009. Los antecedentes sectoriales de diciembre de 2014 y enero de 2015 permiten ser más optimistas en relación a una moderada recuperación del consumo para los próximos meses, tal cual se aprecia ya en la inversión.
§ Por su parte, el gasto de Gobierno aceleró su ritmo de expansión a 5,5%, desde un 2,3% en el tercer trimestre, contribuyendo a moderar el enfriamiento del consumo de los hogares.
§ Los inventarios continuaron en franco descenso, dando cuenta de que las expectativas acerca de la recuperación del consumo podrían estar aún en puntos suspensivos. Además, las cifras de importaciones de los primeros dos meses de 2015 no moderan la contracción de meses anteriores, sugiriendo que el recorte de inventarios podría no estar completado aún.
§ Contra lo esperado, el sector exportador nuevamente ha tenido un rol decepcionante, ya que no ha podido ser un catalizador del crecimiento en un contexto de elevado tipo de cambio. Las exportaciones crecieron tan sólo 1,7% interanual, y las de bienes en particular, en sólo 3,6% interanual. El esfuerzo exportador está siendo canalizado básicamente a través de una gama específica de embarques, los industriales, pero las exportaciones de cobre (0,7%) y las exportaciones de servicios (-9,6%), contribuyen a frenar el efecto final sobre el PIB.
§ El panorama según actividad económica da cuenta de una recuperación en el sector construcción, cuyo crecimiento avanzó a 3,2% interanual (-1,4% en el trimestre anterior) y de un importante crecimiento en Administración Pública (5,4% interanual), lo cual, como se ha dicho, es consistente con políticas de gasto fiscal más agresivas. También hubo crecimientos importantes en el sector Silvoagropecuario (4,9%) y Pesca (3,4%). Los demás sectores de alto impacto en el PIB tales como Industria, Comercio y Minería tuvieron una expansión marginal, inferior al 1%.
En resumen, los antecedentes de cuentas nacionales del cuarto trimestre tienden a ratificar que la actividad económica dejó de desacelerarse y que asoma una moderada fase de recuperación. Por ahora, sin embargo, la tracción va de la mano de un rol más activo del gasto público, tanto en inversión como en consumo, pero persiste una gran debilidad en el gasto de los hogares, consistente con el aumento del tipo de cambio y un escenario de expectativas que no despega hacia un nivel de mayor optimismo. Las exportaciones tienen un componente de alta heterogeneidad que destiñe, por ahora, un impacto más definitivo en la competitividad del sector externo.
Atendiendo a estas circunstancias, nuestros pronósticos apuntan a un crecimiento de 2,8% en 2015 y, de 2,2% en el primer trimestre.
Fuente: Prensa Cámara de Comercio de Santiago.