Un interesante debate en torno al tema previsional se dio hoy en el seminario organizado por Clapes UC “Desafíos y Oportunidades de la Reforma de Pensiones”, que congregó a Christian Larraín, subsecretario de previsión social; a Paula Benavides, presidenta ejecutiva de Espacio Público; a Joaquín Cortez, ex presidente de la CMF y a Leonardo Hernández, director alterno de Clapes UC y profesor de la Escuela de Administración UC. El ex vicepresidente del Banco Central e investigador de Clapes UC, Joaquín Vial, moderó el encuentro.
El director de Clapes UC, Felipe Larraín, abrió la discusión planteando las dudas respecto de la iniciativa gubernamental que plantea cambios sustantivos al sistema actual.
En primer lugar, señaló que el aumento de la cotización de 6%, al no ir a las cuentas de capitalización individual, será percibido como un impuesto y podría llevar a la pérdida de hasta150 mil puestos de trabajo y un aumento de la informalidad laboral, de acuerdo con cálculos de Clapes UC.
Asimismo, la reforma propone beneficios definidos y en reemplazo del IPS, la creación del Administrador de Pensiones Autónomo (APA), que asumirá un sinnúmero de funciones que hoy realizan entidades privadas.
“Estos cambios nos dejan preguntas de las cuales debemos hacernos cargo como país. ¿Podrá el APA prestar un buen servicio, es decir, recaudar las cotizaciones, gestionar las cuentas de los afiliados y pensionados, pagar los múltiples tipos de pensiones, retiros anticipados para enfermos terminales, pagar herencias, beneficios estatales y atender a los afiliados?¿ Será necesario aumentar a futuro la cotización o el aporte fiscal para dar respuesta a beneficios o rentabilidades definidas?”, planteó Larraín, no sin antes señalar que el aumento de la cotización a 16,5% -con lo cual nos acercamos como país al 18,4% promedio de la OCDE- y el aumento de la PGU son medidas que van en la dirección correcta.
Christian Larraín: vamos al modelo que hoy tienen el 83% de los países de la OCDE.
El subsecretario de previsión social, Christian Larraín, presentó los principales ejes de la reforma.
Como primer punto, enfatizó que el proyecto no propone un sistema de reparto –“condenado al fracaso”-, sino un verdadero sistema mixto, que acerca a Chile al modelo que hoy tienen el 83% de los países de la OCDE.
Agregó que entre los objetivos de la reforma del gobierno está: aumentar de forma sustentable las pensiones de los actuales y futuros pensionados, fortalecer el monto y densidad de cotizaciones, especialmente de los informales, y fortalecer la libertad de elección mediante la creación de una entidad pública de gestión de inversiones, que compita con gestores privados.
Reducir la exposición a riesgos individuales de vejez en el sistema de pensiones, especialmente en ámbitos donde se ha demostrado que las decisiones de las personas llevan a un empeoramiento de las pensiones, como los multifondos o el retiro programado.
Mejorar el aporte del sector privado al funcionamiento del sistema de pensiones, separando su rol de inversión del de administración, lo que ayudará a bajar las barreras de entrada y, en tercer lugar, mejorar la eficiencia y rebajar las comisiones que pagan los afiliados, entregando la responsabilidad de las actividades de soporte a un administrador previsional autónomo.
Paula Benavides: un acuerdo al más alto nivel
La presidenta ejecutiva de Espacio Público, Paula Benavides, comenzó destacando los consensos que se han dado a partir de los proyectos de pensiones de 2017, luego en 2018 y el actual: la necesidad de abordar el problema de la pobreza en la vejez con un aumento del pilar solidario, luego con la PGU. Asimismo, en todos los proyectos se ha planteado un aumento de la tasa de cotización, primero un 5% y en los últimos casos un 6%. En todos los proyectos se han planteado un fondo de ahorro colectivo con elementos de solidaridad y de equidad de género, y en todos los proyectos se creaba un organismo público a cargo de ese nuevo componente. “En este contexto, hay muchos elementos que se recogen y que nos ayudarían a lograr consensos”.
Agregó que, si bien hay espacios de mejora en el proyecto, sus ejes principales ayudan a mejorar el problema de bajas pensiones que tiene el país.
Destacó del proyecto que ayuda a transitar hacia un sistema mixto, lo que permite aprovechar complementariedades entre esquemas distintos como son la capitalización individual y el seguro social o ahorro colectivo con solidaridad.
Por último, hizo un llamado a todos los sectores políticos a lograr un acuerdo al más alto nivel, para aprobar la reforma de pensiones.
Joaquín Cortez: ¿qué culpa tienen las AFP?
“Se ha hecho un verdadero big bang. Se termina con las AFP, se crea el APA, el IPPA, el IPP, se terminan los multifondos, el retiro programado, la cuenta 2, la licitación de afiliados, etc. El punto es si como país estamos en capacidad para tolerar este cambio refundacional”, señaló el ex presidente de la CMF, Joaquín Cortez, no sin antes hacer el disclaimer de que fue gerente de inversión y fue parte del directorio de una AFP.
Asimismo, se refirió al diagnóstico de por qué no ha funcionado el sistema de pensiones. El proyecto habla de que el actual sistema de pensiones reproduce las desigualdades del mercado del trabajo, como son los bajos sueldos, las bajas cotizaciones, la baja densidad de cotizaciones y el aumento en las expectativas de vida.
“No sé si el sistema de pensiones que diseñemos tiene que mejorar todos los problemas del mercado del trabajo (…) Y mi pregunta es ¿qué culpa tienen las AFP?”
Por otro lado, la mitad de los pensionados tienen menos de 15 años de cotización y en el caso de las mujeres es más dramático. La verdad es que no son pensiones contributivas; en gran parte de los países se requiere al menos 20 años de cotización para tener derecho a una pensión. “Entonces me pregunto si la mitad de los pensionados ha cotizado menos del tiempo, menos de 20 años ¿qué culpa tienen las AFP?”
Añadió que no le parece adecuada la función que se le da al Estado tanto en el rol de administrador (función de soporte) como en su rol de inversor.
La fundamentación para crear el APA son las economías de escala, pero sería la única cara visible para los pensionados. “No creo que le pueda dar la calidad de servicio que dan las AFP”, señaló Cortez, y agregó: “la competencia entre el inversor público, el IPPA, y el privado es absolutamente desleal. Si bien se le dará la libertad de elegir a las personas, todos conocemos las reglas del default y esta es que las personas que no deciden irán al inversor público”.
Leonardo Hernández: ¿Por qué le ponemos la mochila solo a los trabajadores formales?
El director alterno de Clapes UC, Leonardo Hernández, en línea con Joaquín Cortez, señaló que hay problemas que no tienen que ver con el sistema de pensiones, por ejemplo, los problemas de pobreza, que tienen relación con el mercado del trabajo, con el sistema de educación.
Por lo anterior, señaló que el sistema de pensiones debe evaluarse en función de las tasas de reemplazo que ofrece, no del monto absoluto de las pensiones que paga.
Ejemplificó con una persona que tiene sueldo de $250 mil y luego una pensión de $250 mil, versus una persona que tuvo un sueldo promedio de $4 millones y una pensión de $1 millón. En el primer caso, el sistema de pensiones hizo un buen trabajo, mientras que en el segundo no, precisó.
“Entonces estamos tratando de corregir problemas de pobreza, y no es rol del sistema de pensiones corregir desigualdades de ingreso o de oportunidades, cuya causa es más estructural”.
Asimismo, se refirió a problemas de diseño de la propuesta del gobierno.
“Si se quiere redistribuir ¿es justo que concurran a este esfuerzo solo los trabajadores formales? ¿por qué no concurren las rentas del capital? O el royalty minero, donde hay otras rentas generales de la nación. ¿Por qué le ponemos la mochila solo a los trabajadores formales”?
La segunda duda es la viabilidad del sistema de reparto dado el cambio en la composición de los trabajadores cotizantes. Va a haber un incentivo a que coticen las personas de rentas bajas, que reciben más beneficios, que pagan un impuesto negativo, porque el sistema les paga más de lo que aportan. Esto lo hace inviable, porque a la larga tendremos una tasa mayor de personas que son las que sacan más recursos de los que aportan”.
Hernández también se refirió a la eliminación del retiro programado y al sistema de cobro de comisiones.
Con la eliminación del retiro programado, se pierde la posibilidad, por ejemplo, de jubilar en un mejor momento en caso de que a una persona le toque pensionarse en pandemia, o cuando los mercados están deprimidos. “Es decir, me obligan a vender la casa a bajo precio”, graficó Hernández.
Respecto de los cambios al sistema de cobro de comisiones se preguntó qué pasa con las personas que ya han cotizado por muchos años, que ya han pagado comisiones por la administración. ¿Van a pagar dos veces?
Fuente: Clapes UC.