Santiago, 15 de octubre de 2016.- Cuando aún no eran las cinco de la madrugada, poco a poco las personas comenzaron a llegar hasta la Hacienda Chacabuco para “Vivir en Cristo el camino de la Misericordia”, lema de esta nueva peregrinación juvenil al Santuario de Santa Teresa de Los Andes.
Ni el frío ni el sueño parecían vencer a los entusiastas peregrinos que desde muy temprano ya mostraban en sus rostros el ánimo y la admiración por la vida de la primera Santa chilena y su compromiso con Jesús hasta sus últimos días de vida.
Pasado el mediodía, las primeras multitudes comenzaron a llegar hasta el Santuario para visitar la cripta donde descansan los restos de Santa Teresa y conocer la Plaza de la Cultura Vocacional, espacio en el que diversas congregaciones y movimientos compartieron su ser y el quehacer de los jóvenes, invitándolos a encontrar su vocación laical o religiosa.
Todo culminó con una animada y copiosa eucaristía, presidida por el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, quien agradeció la presencia de tantos jóvenes, que pese a la lluvia, se hicieron parte de la liturgia, y los invitó a no restarse de los comicios electorales que se aproximan.
“Es muy emocionante ver cómo el Señor Jesús despierta en el corazón de tantos jóvenes la fe en Él. De verdad es una expresión de fe muy grande que nos llena de alegría y esperanza. Quien es cristiano de verdad se preocupa de los hermanos, y la manera de ello es participando responsablemente en la construcción del bien común, en este caso también votando”, dijo.
Agregó que “estos jóvenes ciertamente tienen muchos deseos de construir una ciudad hermosa, es decir una vida social buena y yo quiero solicitarles a ellos que en nombre del Señor en el cual creen, de verdad puedan comprometerse con todas sus fuerzas a construir una sociedad más fraterna y más justa”, manifestó.
En esa línea, el padre Francisco Llanca también tuvo palabras para referirse a la homilía del pastor de la Iglesia de Santiago: “El llamado es a que se comprometan a votar para que se puedan sentir partícipes y todos tengan un espacio, que no se sientan excluidos. Los chilenos a veces somos cómodos y estas elecciones son un momento para comprometerse y participar en la sociedad”.
Todo concluyó de manera tranquila, gracias a los 2 mil voluntarios – en áreas de salud, alimentación y seguridad- a cargo de la Vicaría de la Esperanza Joven, Intendencia de Valparaíso y Gobernación de Los Andes, entre otros, quienes asistieron a los setenta mil jóvenes durante todo el trayecto y en las catorce estaciones que comprendió la peregrinación.
“Llevo 18 años peregrinando a Los Andes. Es algo emocionante, además desde hace dos, que vengo con mi hijo. Este año vengo también por un niño que tiene leucemia, así que vengo a pedir por él, por su familia para que todo salga bien”, comentó Vicente Gálvez, asistente a la peregrinación.
La actividad, contó con una alta concurrencia de decenas de miles de jóvenes de todo el país, entre comunidades de pastoral juvenil de la Arquidiócesis de Santiago, parroquias, movimientos, colegios e instituciones de educación superior de todo Chile.
Fuente: Prensa Arzobispado de Santiago