- El presidente del gremio, Antonio Walker, le entregó al Mandatario un documento con propuestas para impulsar el desarrollo del sector agrícola, incluyendo medidas para recuperar la seguridad y orden público en zonas rurales. Asimismo, le solicitó propiciar un gran acuerdo nacional para superar la crisis.
19 de julio de 2024.- Ese viernes, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Antonio Walker, fue recibido en el Palacio de La Moneda por el Presidente de la República Gabriel Boric y el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, para abordar, entre otros temas, la crisis de seguridad que afecta al país.
Según Walker, desde hace tiempo en los sectores rurales se ha observado una proliferación de bandas de crimen organizado, que está amenazando el desarrollo de la agricultura.
“Con un nivel de violencia nunca antes visto, debido a una forma de delinquir que es completamente importada, en los campos estamos viendo casos de trabajadores agrícolas que han sido sobornados o amenazados por narcotraficantes con el objetivo que blanquearse. Además, en los últimos meses hemos tenido que lamentar el asesinato de agricultores”, planteó.
En la instancia, el líder del agro le entregó al Mandatario una serie de propuestas trabajadas por la SNA y sus gremios asociados, con el objetivo de impulsar el desarrollo del sector agrícola. El documento incluyó mejoras en materia hídrica y un diagnóstico con posibles soluciones frente a la crisis de seguridad y orden público.
“Tuvimos una franca y amena conversación con el Presidente Boric, donde pudimos expresar nuestras preocupaciones. Nuestro objetivo no fue venir a pautear al Gobierno, porque confiamos en que está tomando las medidas necesarias para recuperar la seguridad. Lo que le planteamos es la urgencia de cambiar la estrategia y, muy importante, propiciar un gran acuerdo nacional para trabajar unidos contra la delincuencia y el crimen organizado”, explicó.
Junto con ponerse a disposición del Gobierno, Walker enfatizó en la necesidad de una mejor coordinación entre los poderes del Estado; un reforzamiento de las policías; un reordenamiento en materia de migración; un mejor control de las fronteras no autorizadas, y una homologación de la ley para que los robos en lugares no habitados (rurales) se investiguen y penalicen como los robos en lugares habitados (urbanos).
Fuente: OC2.