- El hecho se dio a conocer a fines de 2015 cuando un estudiante del Complejo Educacional Pedro Prado acusara a la institución de discriminación y de una falta de respuesta oportuna por parte de sus autoridades.
En noviembre de 2015 TVN dio a conocer el caso de Roberto Bernachea, un estudiante de 3º medio del Complejo Educacional Pedro Prado, en la comuna de Lo Prado, que sufría de forma sistemática acoso y bullying homofóbico por parte de sus pares, sin que las autoridades del establecimiento abordaran la situación de manera adecuada.
La situación se vio agravada durante la celebración de las alianzas del colegio. En medio de un baile, en el cual participó Roberto, el estudiante fue agredido física y verbalmente frente a la plana docente y a la directiva del colegio, quedando grabado en celulares de los alumnos, quienes no prestaron apoyo alguno al afectado.
Es así como Fundación Iguales se hizo parte de una denuncia ante la Superintendencia de Educación a fin de resguardar el derecho de Roberto a estudiar en un ambiente seguro y libre de discriminación tal como establece la ley 20.529 de aseguramiento de calidad de la educación. Esto, debido a que el colegio no poseía documentos y protocolos adecuados que permitieran dar una solución efectiva a este problema.
Después de meses de investigación, la Superintendencia de Educación multó al sostenedor del establecimiento y determinó que el Complejo Educacional Lo Prado “incurrió en la infracción de no garantizar un justo proceso que regule las relaciones de los miembros de la comunidad escolar por lo que vulnera derechos y/o no cumple deberes para con los miembros de la comunidad educativa y no contar con planes de gestión para la convivencia escolar”.
Para el director ejecutivo de Fundación Iguales, Emilio Maldonado, y quien acompañó a Roberto apenas se emitió la denuncia por televisión, “la sanción al colegio es un importante paso, pero sigue siendo pequeño si los establecimientos no toman medidas más serias para erradicar la discriminación por orientación sexual o identidad de género de sus espacios. Roberto nuevamente tuvo que cambiarse de colegio, lo cual perjudica su aprendizaje”.
Fuente: Fundación Iguales.