- Especialistas confirman que la música ayuda a las personas a conciliar el sueño y a relajarse, obteniendo con ello todos los beneficios de un adecuado descanso nocturno.
Sabemos que la música resulta muy efectiva para hacer dormir a los bebés, pero olvidamos que es algo que también podemos aplicar en nosotros mismos, aunque seamos adultos. Especialmente las personas que padecen insomnio pueden encontrar en la música una excelente y natural alternativa, pues ésta los distrae de los pensamientos inquietantes y ansiosos y fomenta la relajación física, abriendo paso al sueño.
De acuerdo a un estudio publicado por la Sleep Foundation, un grupo de adultos reprodujo una lista de canciones relajantes durante 10 noches antes de acostarse, y el resultado fue que, si antes tardaban entre 27 y 69 minutos en quedarse dormidos, después de implementar la música en su rutina nocturna, sólo tardaban entre 6 y 13 minutos.
Pero, ¿cómo la música logra este efecto en nuestro cuerpo? “La capacidad de escuchar música depende de una serie de pasos que convierten las ondas sonoras en señales eléctricas en el cerebro y, a medida que éste las interpreta, se desencadena una serie de efectos físicos, muchos de los cuales promueven el sueño o reducen la dificultad para conciliarlo”, explica Mario Díaz, neurólogo de Clínica Somno, centro especialista en Medicina del Sueño.
Otro estudio publicado por la Sleep Foundation apunta a que la música mejoraría el sueño producto de la regulación de diversas hormonas, como el cortisol, conocida por ser la hormona del estrés. “Escuchar música disminuye la secreción de cortisol, por tanto, relaja al cuerpo y lo deja en un escenario ideal para descansar. Además, la música puede contribuir al descanso al calmar el sistema nervioso autónomo, el cual está encargado de controlar los procesos automáticos o inconscientes, como respirar. De esta forma, si sometemos al cerebro a unos minutos de música antes de acostarnos, podemos hacer que nuestro cuerpo respire más lento, además de reducir nuestra frecuencia cardiaca y arterial”, señala el especialista.
Ojo con el ritmo
Uno de los factores importantes a considerar es el tipo de música. Si bien según estudios basta con que se trate de melodías a gusto de la persona que la escucha, el especialista de Clínica Somno recomienda que ésta “no tenga un tempo o velocidad superior a 60-80 BPM (pulsaciones por minuto), ya que la idea es calmar al cuerpo y sincronizarlo con un ritmo lento que propicie el sueño. De hecho, la frecuencia en reposo normal mientras estamos despiertos varía entre 60 a 100 BPM”.
Por todo lo anterior, desde el centro especialista en Medicina del Sueño llaman a atreverse y aprovechar las plataformas de música que existen hoy en día, creando listas propias de canciones que ayuden al cuerpo a relajarse, e incorporándola en sus rutinas de higiene del sueño. Quienes no quieran armar una lista propia, pueden aprovechar las que ya están disponible en la cuenta de Spotify de Clínica Somno, las cuales fueron preparadas especialmente para ayudar a calmar el ritmo y conciliar el sueño con mayor facilidad:(https://open.spotify.com/user/2q7rzt1lgu0jg1wab534y6d97 ).
Fuente: Vital comunicaciones.