- Diversos estudios afirman que las nuevas modalidades que mezclan presencialidad y trabajo remoto favorecerían la igualdad salarial, siendo la flexibilidad la principal promotora de un acceso equitativo a oportunidades laborales. Si bien, todavía hay importantes desafíos para alcanzar la equidad en las remuneraciones, ya hay empresas que están mostrando avances en la materia.
Pese a la implementación de la Ley de Igualdad Salarial en 2009, que busca la equidad en las remuneraciones para trabajos del mismo valor, y a los diversos compromisos que se han adoptado para reducir la brecha salarial, que mujeres y hombres reciban igual sueldo por realizar el mismo trabajo es una demanda todavía pendiente en el país.
Según la investigación “Los efectos de las leyes de igualdad salarial en las primas salariales de las empresas: Evidencia de Chile”, de Tomás Rau y Gabriel Cruz, del Instituto de Economía de la Universidad Católica, la brecha salarial de género bordea el 25% y varía por sector y tamaño de la empresa. A modo de ejemplo, en la minería, los hombres ganan 48% más que las mujeres, mientras que en el sector financiero la distancia se ubica en el 9%.
Por otra parte, en un contexto en que históricamente las mujeres han tenido que asumir la mayoría de las responsabilidades del hogar, lo que ha limitado sus oportunidades laborales, las modalidades de trabajo híbrido, tanto para mujeres como para hombres, crean condiciones que permiten un mejor equilibrio entre la carga laboral y las responsabilidades domésticas de todas las personas.
Karen Scarpetta, regional general manager para WeWork en Sur y Centroamérica, confirma lo anterior y explica cómo la firma promueve esta mirada. “En WeWork apoyamos los modelos de trabajo híbrido y ofrecemos espacios que se adaptan a todas las necesidades. La flexibilidad que brinda este modelo laboral, en conjunto con la educación constante sobre la importancia de la equidad de género, promueve una mejor distribución de las responsabilidades del hogar y en consecuencia ayuda a disminuir la brecha laboral y salarial”, señala.
Este enfoque de las oportunidades que ofrecen los trabajos híbridos es respaldado por investigaciones internacionales. De acuerdo con un estudio de Mckinsey, los lugares de trabajo flexibles son preferidos en su mayoría, por quienes tienen a su cargo niñas y niños en edades tempranas. Dicha investigación señaló también que esta modalidad de trabajo puede, además, ayudar a las organizaciones a aprovechar al máximo el talento sin importar donde resida la persona, reducir costos y fortalecer el desempeño organizacional.
Natalia Espinoza, directora de la corporación de apoyo al emprendimiento G100, destaca que “la maternidad y labores de cuidado no remuneradas, lamentablemente, siguen siendo una de las principales causas de la gran diferencia salarial entre hombres y mujeres. En ese sentido, dar apoyos efectivos para el cuidado de los niños y remunerar las labores de cuidado tendría un fuerte impacto en equiparar estas brechas. Sumado a lo anterior, la mayor flexibilidad laboral también permitiría dar más acceso a las mujeres a oportunidades laborales a las que antes no podían acceder. Por eso, considero positivo que tras la pandemia muchas empresas se abrieran al trabajo remoto, porque permite a las personas a administrar su tiempo de forma libre y ejercer trabajos que de otra forma -por estas mismas labores de cuidado- no podían ser ejercidas por mujeres”.
Así, las tendencias actuales muestran la importancia del surgimiento y expansión de este tipo de iniciativas laborales, en las que soluciones de espacios de trabajo flexible, como las que brinda WeWork, ofrecen alternativas a personas emprendedoras y empresas para gestionar mejor el tiempo y conservar la posibilidad de hacer tanto trabajo individual como colaborativo en igualdad de condiciones.
“Consideramos que la igualdad salarial y de oportunidades son necesarias para alcanzar la equidad de género. Nuestra mayor meta es que los espacios de trabajo que ofrecemos sean entornos de igualdad de oportunidades, que promuevan la inclusión y fomenten la diversidad. También a escala global nos enorgullece contar con un equipo de trabajo en la región integrado en un 49% por mujeres y de las cuales un 52% ocupa cargos de liderazgo”, explicó Scarpetta.
De acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) correspondientes al trimestre móvil noviembre de 2021-enero de 2022, las mujeres siguen participando menos que los hombres en el mercado laboral: ese trimestre, las tasas de participación se situaron en 48,3% en las mujeres y en 69,6% en los hombres, es decir, existe una brecha de 21,3 puntos porcentuales en desmedro de ellas.
Fuente: E-press